recubrimiento electrolitico

Descubre la eficacia del recubrimiento electrolítico ventajas y aplicaciones

El proceso de recubrimientos electrolíticos tiene como principio fundamental la transformación de los metales del ánodo en iones metálicos mediante una solución que realiza un depósito en el cátodo, que es la parte a ser recubierta. Esto da como resultado una capa metálica en la superficie que brinda protección contra la corrosión, entre otras funciones.

NÍQUEL ELECTROLÍTICO

La deposición electroquímica de una capa de níquel

se utiliza para proteger las piezas contra la corrosión y el desgaste. Además, este proceso es utilizado como pre-capa en dorado, plateado y estañado.

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Aplicaciones

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Recubrimiento electrolítico galvanoplastia

El recubrimiento electrolítico, también conocido como galvanoplastia, es una técnica utilizada para tratar las superficies mediante electrólisis. El proceso implica la creación de reacciones químicas a través del paso de una corriente eléctrica.

Para llevar a cabo este proceso, primero se sumerge la pieza de acero en un baño con una solución acuosa que contiene sales de cinc. Estas sales actúan como electrolito, permitiendo el desplazamiento de iones y el paso de la corriente eléctrica. La pieza de acero se conecta al polo negativo del generador, actuando como cátodo, mientras que el cinc se transforma en ánodo y se conecta al polo positivo del generador. La corriente continua disuelve el cinc, depositándolo sobre la pieza de acero.

El proceso de recubrimiento electrolítico puede realizarse de manera continua, como en el caso de bandas, alambres o tubos, o de manera discontinua, en lotes de piezas pequeñas como tuercas y tornillos. En el método discontinuo, las piezas se tratan en un baño suspendido o un tambor giratorio perforado.

El procedimiento del cromado electrolítico Etapas y funcionamiento de la electrolisis

El recubrimiento electrolítico es un procedimiento usado para aplicar una capa de metal sobre una superficie mediante la técnica de electrólisis.

Uno de los métodos más comunes de recubrimiento electrolítico es el cromado electrolítico, utilizado para dar a las piezas un acabado brillante y resistente a la corrosión.

El proceso de cromado electrolítico consiste en sumergir la pieza en un baño de cromo, que consta de una solución acuosa de sales de cromo. La pieza se coloca en el cátodo de un circuito eléctrico, mientras que un electrodo de plomo o acero inoxidable se emplea como ánodo.

Al aplicar una corriente eléctrica al circuito, se produce una reacción química que deposita una capa de cromo sobre la superficie de la pieza.

El cromado electrolítico se realiza en un baño de cromo que contiene sales de cromo hexavalente, como el cromato de sodio. Estas sales se disuelven en agua y forman iones de cromo positivos, que son atraídos hacia la superficie de la pieza a través de la corriente eléctrica. Los iones de cromo se reducen en la superficie de la pieza, formando una delgada capa de cromo metálico.

ESTAÑO ELECTROLÍTICO

Una forma común de proteger temporalmente el acero y facilitar la soldadura en componentes eléctricos es mediante el estañado.

Se realiza este proceso recubriendo el acero con una fina capa de estaño, que lo aísla del contacto directo con el aire y otros elementos corrosivos. Así se evita su oxidación y deterioro, manteniéndolo en buen estado durante cierto tiempo.

Además, el estañado también facilita la soldadura blanda en componentes eléctricos, ya que mejora la adherencia del estaño con el acero durante el proceso de unión. Esto permite hacer conexiones más seguras y duraderas entre diferentes piezas metálicas.

Objetivos del recubrimiento

Los recubrimientos electróliticos son ampliamente utilizados con el fin de aprovechar propiedades específicas del material depositado en la capa superficial. Esto puede ser debido a una ventaja sobre el material base o para restaurar piezas desgastadas debido al uso.

Las metas más comunes que se persiguen mediante el recubrimiento electrolítico son las siguientes:

  • Aprovechar propiedades específicas: El uso de recubrimientos electróliticos permite aprovechar las ventajas de ciertas propiedades del material depositado, en comparación con el material base.
  • Restaurar piezas desgastadas: Gracias al recubrimiento electrolítico, es posible restaurar las dimensiones de piezas que han sufrido desgaste debido al uso prolongado.

Elaboración del recubrimiento

Los metales y sus aleaciones son reconocidos como conductores de corriente de primer grado, mientras que las soluciones acuosas de sales, álcalis y ácidos actúan como materiales conductores de corriente de segundo grado o electrólitos.

En la formación de las sustancias presentes en nuestro entorno, los átomos se unen para crear una estructura espacial organizada, con una carga eléctrica neutra debida a la compensación mutua de las cargas contenidas en los átomos. Sin embargo, al disolverse sales, ácidos y álcalis en el agua, sus moléculas se separan en átomos o grupos de átomos, alterando el equilibrio eléctrico previamente establecido.

Para llevar a cabo la aplicación de recubrimientos electrolíticos en piezas, es necesario realizar una preparación previa antes de aplicar la capa de metal deseada. Esta preparación suele incluir:

El proceso electrolítico se lleva a cabo en un recipiente específico, conocido como cuba, generalmente de forma abierta. La construcción de esta cuba se ajusta al tamaño de las piezas a recubrir y debe ser resistente a la acción química del electrólito utilizado.

Una vez que la cuba está llena con el electrólito, se obtiene lo que se llama un baño galvánico. En este baño, las piezas a recubrir se sumergen en soportes adecuados que les permiten colgar en el electrólito. Además, debe tener los soportes necesarios para los electrodos de trabajo y, en algunas ocasiones, estar equipada con...

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