quien te quiere no te deja ir

Descubre por qué quien te quiere de verdad nunca te dejará ir

Según el autor Bernabé Tierno en su obra "Aprendiz de Sabio", es innegable que el amor es tan esencial como la comida, el aire, la luz, el agua y el sol. Este sentimiento surge de forma natural y espontánea, por lo tanto, es importante recordar que debemos apreciar a quienes nos buscan y amar a aquellos que no nos dejarían escapar.

El verdadero amor no lastima ni señala con el dedo

Tenemos una costumbre muy común pero poco saludable, y es no asumir nuestras acciones y palabras. Es fundamental comprender que somos responsables de nosotros mismos y no podemos culpar a los demás por todo lo que hacemos mal. Nuestra pareja debería ser un apoyo y no una excusa para aliviar nuestra carga.

La responsabilidad requiere madurez emocional, al igual que el verdadero amor. Culpar a los demás por nuestros errores es una actitud lamentable y deplorable desde una perspectiva moral. Si tu pareja te hace sentir culpable por sus acciones, no lo permitas y cuestiona si esta relación es sana y constructiva. Tal vez sea hora de tomar medidas.

Amor verdadero sin daño ni cadenas

El verdadero amor es sinónimo de libertad, es permitir que la persona amada sea quien es, tome sus propias decisiones, sea responsable y viva su vida auténticamente. No es un sentimiento que ata, ni está relacionado con los celos o la posesión. El amor fluye y permite que cada uno sea quien desea ser.

En contraste, cuando el amor se torna tóxico, se convierte en un mal amor o en una concepción errónea del mismo. No se trata de amor si alguien intenta retenerte o controlar tus acciones y pensamientos. Esa persona solo quiere someterte e imponerte su voluntad. No confundas los celos y las prohibiciones con amor, ya que son estrategias para manipularte y convertirte en su propiedad.

Si alguien intenta limitarte en tu ser y en tus decisiones, es porque no te ama de verdad. Te considera su objeto y no tu igual, por lo que es crucial que te des cuenta de esta situación y no permitas que te dañen. El amor verdadero nunca te causará sufrimiento.

Aprecia a quien te muestre interés genuino

La cultura popular nos ha hecho creer que el amor y el sufrimiento van de la mano, que para amar hay que sacrificarse, pero esta idea errónea nos aleja de una relación verdaderamente sana y equilibrada. Aprende a amar sin sufrir, disfruta de la compañía de tu pareja y mantén tu individualidad.



Tanto en amistades como en relaciones amorosas, nos conformamos con situaciones en las que siempre somos los interesados, los que decimos "te quiero" o los que deseamos compartir cosas con la otra persona. Es hora de cambiar, de buscar una relación en la que ambos se interesen y se esfuercen por mantenerla.



Es difícil aceptar que si alguien no nos llama es porque no quiere hablar con nosotros, que si nos da excusas para no quedar es porque no nos quiere ver y que si no nos dice "te quiero" es porque no lo siente. Pero es importante ser honesto contigo mismo y reconocer las señales de que algo no está funcionando. No te conformes con menos de lo que mereces en una relación.

Elige a quien elige quedarse a tu lado

En la vida, el amor verdadero se demuestra a través de pequeños gestos y acciones cotidianas. Una persona que realmente quiere estar a tu lado no dudará en llamarte para saber cómo estás, estará presente en los momentos difíciles, te prestará atención cuando le hablas, te respetará y valorará por quien eres, te admirará y te lo demostrará en todo momento.

Ya sea en una relación de pareja o en una amistad, si alguien desea estar a tu lado, lo estará de verdad. Podréis contar el uno con el otro día tras día, sin importar las circunstancias. Cuando deseas pasar tiempo con alguien, no hay obstáculo que os impida encontrarnos y compartir momentos juntos, sin preocuparos por el paso del tiempo.

En una relación amorosa, según Walter Riso, es esencial tener en cuenta que amar no significa fusionarse completamente con la otra persona, sino respetar las individualidades de cada uno y mantener un vínculo afectivo que permita la convivencia con nuestras diferencias. Saber diferenciar entre "ser uno" y "estar unidos afectivamente" es fundamental para construir una relación sana y equilibrada.

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El intercambio necesario para el amor y las relaciones

Para que un amor de pareja o una amistad prosperen, es esencial tener un intercambio justo entre ambas partes. Walter Riso, en su obra "Guía práctica para no morir de amor", compara este concepto con las ideas de Aristóteles y Santo Tomás, asegurando que un amor justo combina la justicia distributiva (repartición equitativa de cargas y beneficios) con la justicia conmutativa (evitar el engaño y el fraude).

Según Riso, una relación se basa en la reciprocidad cuando se equilibra y se distribuye de manera equitativa el intercambio tanto afectivo como material, se comparten los privilegios de forma justa, se accede a los mismos derechos y deberes y ninguno de los miembros busca sacar provecho o aprovecharse del otro. Es fundamental que ninguno se crea con más derecho o merecedor que el otro.

Tú eres quien da sentido a tu vida

La vida no tiene un sentido definido, somos nosotros quienes le damos significado con nuestras acciones, pasiones e ilusiones. Cada persona construye su propio universo a su medida, no hay una fórmula universal para todos. Todos tenemos la capacidad de darle dirección y propósito a nuestra vida.

Enfrentando la resistencia de dejar ir Cuando élella no quiere estar conmigo

Si la respuesta es negativa, no te quedes en esa relación por miedo a estar sola o a perder lo que tienes ahora. Tienes que ser valiente y poner tus necesidades y bienestar en primer lugar.

¿Te sientes abrumada y has expresado a tu círculo de confianza "No me ama, pero no me deja" y aún así no sabes cómo actuar? Aquí te presentamos varias recomendaciones para manejar de manera más efectiva la situación que estás atravesando.

Si tu pareja no quiere estar contigo pero no te permite irte, es hora de que tomes el control. Prepárate para tomar decisiones difíciles, como poner fin a la relación. Aunque la ruptura pueda ser complicada, en estos casos es necesaria para tu estabilidad emocional y mental.

Analiza la situación y evalúa si realmente te ama. Evita caer en una postura de víctima. Simplemente, reflexiona y determina si tu pareja realmente se preocupa por ti y enriquece tu vida.

Si la respuesta es negativa, no te quedes en esa relación por miedo a la soledad o a perder lo que tienes ahora. Debes ser valiente y priorizar tus necesidades y bienestar.

La verdadera devoción no causa dolor ni censura

Hay parejas que se unen con la intención de cambiar a la otra persona, para que se ajuste a un ideal preconcebido. A menudo, queremos que nuestra pareja encaje en ciertos moldes y cumpla ciertas expectativas. Sin embargo, el verdadero amor no busca moldear a nadie.

Todos tenemos una idea de lo que sería nuestro compañero ideal, pero a veces nos enamoramos de alguien que no cumple con todos esos requisitos. Aún así, amamos a esa persona tal y como es, porque nos hemos enamorado de ella en su totalidad, sin importar si encaja o no en nuestros ideales.

Pero cuando alguien elige a su pareja y luego intenta cambiarla para que sea como él o ella quiere, eso no es amor. Se trata de una forma de controlar a la otra persona y no de verdadero respeto y cariño. No se busca un cambio para mejorar a la pareja, sino para someterla a nuestra voluntad.

Por eso, cuando en una relación empiezan los reproches, los juicios y las críticas, debemos replantearnos el verdadero sentido de esa unión. No podemos permitir que una relación que nos daña continúe, porque si algo causa dolor y sufrimiento, no puede ser amor verdadero.

El verdadero amor no lastima ni juzga. Quien te ama de verdad ha visto todas tus facetas, incluso aquellas que no son tan buenas, y sigue amándote por quien eres y por cómo te hace sentir. Cualquier otra dinámica en una relación es una forma de sufrimiento y en el peor de los casos, puede hacernos perder nuestra verdadera esencia, sólo para complacer a otra persona.

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