
Las últimas palabras de Albert Einstein antes de morir descubre su sabiduría y elegancia
Durante la segunda mitad del siglo pasado, falleció el individuo que Time distinguió como la figura más influyente del periodo. Aunque sus restos fueron esparcidos en el río Delaware, su cerebro y sus ojos sufrieron un robo.
La última expresión de Albert Einstein Qué fue lo que dijo
Tan solo horas antes de su fallecimiento, los doctores le plantearon al científico la posibilidad de someterse a una cirugía experimental como último intento por prolongar su vida. Sin embargo, el físico rechazó la oferta con firmeza: “Ya he cumplido con mi parte. Es momento de partir y lo haré con dignidad”. Esta fue la última determinación que tomó en su existencia.
El día en que Einstein descubrió su inspiración más grandiosa
La historia del cerebro de Einstein es tan fascinante como su genio. Después de su muerte en 1955, su cerebro fue preservado por el patólogo Thomas Harvey, quien luego lo mantuvo en un par de envases llenos de alcohol en una caja de sidra. Sin embargo, no fue hasta 1978 que este órgano perdido fue redescubierto por el periodista Steven Levy.
Pero eso no fue lo único sobresaliente de su viaje. En una fría noche de invierno en 1996, una parte del cerebro de Einstein cruzó la frontera con Canadá en el maletero de un Dodge, tambaleándose en los envases llenos de alcohol. Desde entonces, ha recorrido el mundo, pasando por lugares tan inesperados como un refrigerador para cervezas, un bote de té en las afueras de Tokyo e incluso un frigorífico en Honolulu.
Sin embargo, no fue el único elemento que desapareció de la sala de autopsias del Hospital de Princeton después de la muerte de Einstein. Su oftalmólogo, Henry Abrams, se quedó con sus ojos, manteniéndolos escondidos durante décadas en una caja de seguridad en la costa este de New Jersey.
A pesar de las reiteradas solicitudes para recuperar el cerebro de Einstein, Harvey nunca lo devolvió. En 2010, sus herederos finalmente lo entregaron al Museo Nacional de Salud y Medicina en Silver Spring, cerca de Washington, junto con 14 fotografías del cerebro completo nunca antes vistas. Más tarde, en 2013, el Museo Mütter de Filadelfia adquirió 46 cortes del cerebro de Einstein, montados en portaobjetos de microscopio, los cuales fueron exhibidos para el público por primera vez.
Sin duda, la historia del cerebro de Einstein demuestra que su legado y genio continúan fascinando y sorprendiendo al mundo hoy en día.
La visión de Einstein sobre el final de la vida
La partida de esa persona querida ha pulverizado los cimientos de mi ser. Mi existencia ahora es un abismo sin propósito, pues todos mis anhelos y metas estaban relacionados con su porvenir y sus logros.
Es difícil aceptar que nunca más estarán a mi lado, que no podré compartir momentos, ni luchar juntos por nuestros sueños. Es un dolor profundo, que se cuela en cada rincón de mi ser y me deja sin aliento.
Esa persona era mi todo, mi razón de ser, el motor que me impulsaba a seguir adelante. Su ausencia me ha dejado un vacío imposible de llenar, una herida difícil de sanar.
Pero más allá del dolor, siento agradecimiento por haber compartido momentos inolvidables, por haber tenido la oportunidad de amar y ser amado por alguien tan especial.
Y aunque su partida haya dejado un profundo dolor, su recuerdo siempre estará presente en mi corazón y seguiré luchando por cumplir nuestros sueños, en su honor y memoria.
Las últimas palabras de Albert Einstein antes de su fallecimiento
Artículo sobre una carta de un célebre científico y filósofo
La carta en cuestión ha sido redactada por un renombrado experto en ciencia y filosofía, sólo un año antes de su fallecimiento en el año 1955. Actualmente se encuentra en manos de un coleccionista privado, quien la está poniendo a la venta.
"La palabra Dios es, para mí, simplemente la manifestación y resultado de la fragilidad humana. La Biblia, por su parte, es una recopilación de honradas leyendas, aunque bastante primitivas todavía.", son algunas de las palabras que se pueden leer en esta carta.
Las reflexiones de Albert Einstein acerca del temor
"Sólo aquel que es capaz de sentir miedo y asombro puede estar verdaderamente vivo. Esto fue expresado por Einstein en su ensayo de octubre de 1930 titulado What I Believe. El miedo y el asombro son emociones fundamentales que nos conectan con nuestra humanidad y nos permiten experimentar la vida en su esencia. Quien ha perdido la capacidad de sentir estas emociones está tan muerto como alguien que ha dejado de respirar. Sus ojos pueden estar abiertos pero su espíritu está cerrado, incapacitado para sentir la maravilla y el asombro de la existencia.
Es necesario abrazar nuestras emociones, incluso aquellas que nos causan miedo, para poder experimentar la vida plenamente. A menudo, tendemos a evitar el miedo y las situaciones que nos asustan, pero al hacerlo, también evitamos la oportunidad de maravillarnos y aprender de lo desconocido. Sin miedo no hay desarrollo ni crecimiento personal.
Por lo tanto, debemos dejar de temer al miedo y en cambio, abrazarlo y utilizarlo como una herramienta para conectarnos con la vida de una manera más profunda y significativa. En lugar de cerrarnos ante el miedo, debemos abrirnos a él y permitir que nos lleve a lugares desconocidos y a experiencias nuevas. Sólo entonces podremos estar verdaderamente vivos y apreciar la belleza y la complejidad del mundo que nos rodea.
El más allá según las creencias de Albert Einstein
La continuación de la conciencia después de la muerte, según Albert Einstein, no es algo que deba ser descartado. De hecho, el famoso científico defendía la idea de que la conciencia no se apaga, sino que toma otra forma. Aunque no podemos afirmar con certeza qué sucede después de morir, sabemos que no se trata de un simple estado de oscuridad. Einstein nos invita a mirar más allá de la muerte como un final absoluto, sino como un cambio de estado de la conciencia.Lamentos de Einstein en su diario Qué pesa en su corazón
Según el renombrado físico Albert Einstein, cometí un grave error en mi existencia que aún me persigue hasta pocos meses antes de mi fallecimiento en 1955. Dicha tristeza provenía de un evento aterrador que tuvo lugar casi una década atrás, considerada como una masacre sin precedentes y de la que aceptaba mi responsabilidad en cierto grado.
La frase más destacada de Albert Einstein según la opinión pública
La locura se define como repetir infatigablemente las mismas acciones, esperando en vano obtener resultados distintos. Aunque son muchos los que asocian esta frase con Einstein, no hay evidencia que respalde su autoría.La perspectiva de Albert Einstein sobre el concepto del mal
"Señor, déjeme decirle que el mal no tiene una existencia independiente, es simplemente la carencia de Dios. Es una palabra creada por el hombre para describir esa ausencia divina. Dios no es responsable de su creación, así como no es el creador de la fe o el amor, que son entidades propias al igual que el calor y la luz."
"La existencia del mal es un concepto humano, no es una entidad que exista por sí misma. Es la ausencia de Dios, creada por la necesidad del hombre de explicar la maldad en el mundo. Dios no puede ser responsable de algo que no tiene un ser propio, como lo son la fe y el amor, que coexisten con el calor y la luz."