Operación Monte Gurugú

Operación Monte Gurugú

La Operación Monte Gurugú es un episodio que está grabado en la memoria histórica de España, especialmente por su relevancia en la defensa de Melilla. El 10 de octubre de 1921, el ejército español logró recuperar el Monte Gurugú, una posición estratégica que había sido una pesadilla durante el verano. La bandera española volvió a ondear en su cumbre, devolviendo la calma a una ciudad que había vivido días de incertidumbre. Esta operación no solo marcó un triunfo militar, sino también un símbolo de seguridad para los habitantes de la zona.

Lo curioso de este conflicto es que el monte, además de ser un punto clave en el mapa, era también un escenario de prácticas militares para unidades de caballería acuarteladas en Alcalá. Sin embargo, la guerra de Melilla no fue solo una lucha por terreno, sino una batalla por la estabilidad regional. Con el general Marina al mando, las decisiones estratégicas se tomaban con cuidado, esperando siempre el refuerzo necesario para no dejar nada al azar. En medio de todo ese caos, Gurugú se convirtió en el epicentro de una contienda que trascendió militares: era la lucha por el orden en una zona convulsa.

La emblemática escena de la bandera en el Gurugú

Después de las intensas operaciones en Segangan, se presenta el instante decisivo: la conquista del monte Gurugú. Este no será solo un triunfo militar, sino la garantía de seguridad total para las ciudades de Melilla, Nador y la región de la Mar Chica.

Ubicación estratégica del Gurugú

El monte Gurugú, que se encuentra en la costa norte de Marruecos, se erige como el punto más alto de la península de Tres Forcas, un lugar clave desde el que se puede observar gran parte del territorio circundante y ejercer control sobre él.

Importancia de la conquista

Tomar el Gurugú significa mucho más que una mera victoria en el campo de batalla, implica asegurar tranquilidad y estabilidad para toda la región, protegiendo así no solo a las fuerzas propias, sino a la población local que depende de esta protección estratégica.

La Expansión Española hacia el Gurugú

Las operaciones tácticas que buscaban rodear cada una de las kábilas bajo la sombra del Gurugú estaban a punto de alcanzar su culminación. Abd-el-Krim, desde su fortaleza en San Juan de las Minas, organizaba una contraofensiva por decirlo de algún modo, que pretendía frenar el avance enemigo.

El Despliegue de las Fuerzas Españolas

En este contexto, la brigada del general Sanjurjo, conocida por su eficacia en combates, partió desde Atlaten al amanecer. Durante su recorrido, la tropa pasó por Ulad Dau y se encontró con un ligero enfrentamiento con algunos rifeños que habían tomado posiciones en las casas de Arbi y Uyeheres.

Avance Decisivo hacia Taxuda

Al romper el día, la columna del general Sanjurjo, acompañada por el Tercio de Extranjeros, comenzó su avance hacia la meseta de Taxuda. Este movimiento se llevó a cabo con tal fuerza e intensidad que el enemigo, incapaz de resistir, se vio obligado a huir, abandonando tanto su armamento como la pesada artillería que los había acompañado.

Acciones Estratégicas del Tercio

Antes de que el reloj marcara las nueve de la mañana, el Tercio de Extranjeros ya había logrado desalojar al enemigo de los peñascales, una acción decisiva en el desarrollo de la jornada. Una hora más tarde, las ametralladoras del batallón de Granada se posicionaban estratégicamente en las crestas rocosas, preparándose para mantener la presión sobre las fuerzas rivales.

En esta misión, una unidad compuesta por el Tercio en el flanco izquierdo y el batallón de la Princesa en el flanco derecho se vio sometida al feroz fuego del enemigo. Su objetivo: abrir una brecha desde Taxuda, clave para el avance de las tropas.

Acciones Decisivas

Después de una intensa lucha, con algunas cargas a cuchillo efectuadas por los legionarios, se logró despejar los caminos que conducen hasta el fuerte en la cima del monte. Este éxito fue crucial para la operación que se desarrollaba sobre el terreno.

Resistencia y Determinación

En un momento crítico, los jefes y oficiales del batallón de la Princesa, armados con pistolas, tomaron el control de la situación y evitaron que un grupo de rifeños asaltara a sus soldados. Esta acción refleja la valentía y el liderazgo que caracterizan a estas tropas en momentos de alta presión.

  • Desalojo del enemigo de los peñascales.
  • Posicionamiento de ametralladoras del batallón de Granada.
  • Cargas a cuchillo por parte de los legionarios.
  • Prevención del asalto rifeño por los oficiales de la Princesa.

Despliegue estratégico de líderes y oficiales militares

El general Sanjurjo decidió posicionarse en la meseta con el objetivo de que sus baterías pudieran abrir fuego sobre varios grupos de moros que se divisaban a lo lejos.

Por su parte, una columna al mando del coronel del regimiento de Sicilia, quien era parte de las tropas de Cabanellas, se situó en las escarpadas peñas de Azaíz. La columna liderada por el mismo general Cabanellas, con apoyo de algunos hombres bajo el mando de Sanjurjo, asumió la tarea de controlar el acceso principal al monte, en el área de los poblados de Barracas.

En el flanco sur, el general Berenguer logró cruzar el Barranco del Lobo y, tras llegar a la zona operacional conocida como el llano de Amadier, decidió dividir su fuerza en tres secciones: Basbelt, Taguigriat y Griat. Allí, el general Fresneda se hizo cargo de la ocupación de estas zonas y también reforzó la posición de Hardun. Desde Beni Sicar, partió junto a los Regulares de Melilla con la intención de formar un potente cinturón defensivo que rodeara al Gurugú. En dichas posiciones, se recuperó un importante arsenal de artillería y significativa cantidad de munición.

Ascenso hacia la Cima del Gurugú

Las operaciones del ejército español en el norte de África, bajo el mando del teniente coronel Núñez del Prado, se movían con precisión y determinación. Las fuerzas regulares y las que respondían a la Corona se encontraban en la vanguardia de las campañas de Berenguer, avanzando a través del territorio rifeño, donde se dedicaron a incendiar los campamentos enemigos que encontraban a su paso.

Con cada cima que conseguían dominar, una bandera española se instalaba para reafirmar el control sobre la zona. Cabe destacar que, según lo relatado por algunos corresponsales, incluso se permitió a los periodistas presentes izar la bandera en la sólida posición de Hardun.

“La columna del General Sanjurjo llevó el peso principal de la operación, logrando una jornada brillante.”

Desempeño de las Fuerzas

En la embestida a la cima, la columna del General Sanjurjo emergió como la principal protagonista, demostrando una valentía notable. A pesar de los esfuerzos del líder rifeño Abd-el-Krim por rodear a sus tropas, este fue incapaz de desbaratar la ofensiva, sufriendo graves pérdidas en sus intentos.

Progresos en la Misión

Por otro lado, la columna bajo el mando de Núñez de Prado, que lideraba a los Regulares de Melilla y al regiment de La Corona, se benefició de los triunfos obtenidos por la fuerza de Sanjurjo. Aprovechando el ímpetu de las victorias, avanzaron valientemente y lograron coronarse en los picachos del Gurugú.

  • Avance constante de las fuerzas españolas
  • Victoria significativa en la posición de Hardun
  • Victorias sobre Abd-el-Krim y sus intentos de contraataque

Melilla: Un Respiro de Tranquilidad

Las calles de Melilla han sido, por fin, iluminadas sin temor a los cañonazos que solían resonar desde lo alto del monte. Esta jornada marca un hito en la historia reciente de la ciudad, pues los focos y farolas se han encendido en un ambiente de calma y esperanza.

“La paz se erige como el refugio más anhelado de todos aquellos que habitan en la región.”

Reunión de Líderes

En un encuentro significativo, los jefes de las kábilas aliadas, con especial énfasis en los de Beni Sicar, fueron convocados por el coronel Riquelme, actual Jefe de la Policía Indígena. Este coronel, quien ha asumido el puesto tras el coronel D. Gabriel Morales y Mendigutía, mostró determinación en su discurso.

Un Discurso que Marca la Diferencia

Riquelme se dirigió a los presentes en árabe, nombrando a Abdelkader como el caid supremo de todas las facciones de Beni Sicar. En su intervención, subrayó que cada uno de los líderes debe obedecer tanto militar como políticamente, manteniendo siempre el respeto correspondiente al grado de Abdelkader.

  • Promulgación de lealtad por parte de jefes locales.
  • Aceptación de la autoridad de Abdelkader por enemigos pasados.
  • Ritual de sacrificio de ternera conforme a tradiciones moras.

FAQ - Preguntas Frecuentes

¿Qué fue la Operación Monte Gurugú?

Fue una acción militar española para reconquistar el Monte Gurugú en 1921, clave para la defensa de Melilla.

¿Cuándo se llevó a cabo la operación?

La operación tuvo lugar el 10 de octubre de 1921.

¿Por qué era importante el Monte Gurugú?

Controlar el monte significaba asegurar la defensa de Melilla frente a las cabilas rifeñas.

¿Quiénes fueron los jefes de la operación?

El coronel Salcedo y el coronel Saro lideraron las diferentes columnas que participaron en la ocupación.

¿Qué ocurrió después de ocupar el monte?

La bandera española volvió a ondear en su cima, simbolizando la reanudación del control español.

¿Qué unidades participaron en la operación?

Particularmente, unidades de caballería acuarteladas en Alcalá.

¿Qué complicaciones enfrentó el ejército español?

El general Marina detuvo las operaciones esperando refuerzos desde España.

¿Cómo se vivió el ambiente en Melilla tras la ocupación?

Los habitantes de Melilla pudieron dormir tranquilos una vez recuperado el monte.

¿Qué estrategias se utilizaron en la operativa?

Las tropas realizaron movimientos tácticos desde posiciones como la Segunda Caseta del ferrocarril.

¿Cuál fue el desenlace de la operación?

Se logró la ocupación del monte, garantizando la seguridad de Melilla ante posibles ataques.

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