
Oliver Cromwell en Irlanda ¿un criminal de guerra?
Oliver Cromwell es una figura que provoca intensas pasiones y profundas divisiones en la historia irlandesa. Para algunos, fue un portador de la justicia divina, un líder que intentó traer el orden a una isla azotada por conflictos y guerras civiles, para otros, es recordado como un despiadado asesino cuyo paso dejó un rastro de destrucción y sufrimiento. Su llegada a Irlanda en 1649, tras años de tensiones, convirtió al país en un escenario de brutalidad indescriptible, donde sus fuerzas del New Model Army llevaron a cabo una serie de campañas que hoy se consideran como ejemplos de limpieza étnica.
Desde la toma de Drogheda hasta la dura represión que siguió, el legado de Cromwell está plagado de acusaciones de crímenes de guerra. Sus motivaciones religiosas —un ferviente cristiano protestante— complican aún más la narrativa, encendiendo debates sobre la conquista irlandesa y dejándonos preguntando: ¿hasta dónde llega la ambición de un líder y hasta dónde se cruza la línea hacia lo inhumano? Con cada argumento que vemos, nos preguntamos si hay un camino hacia la redención o si la historia se ha escrito con la sangre de tantos inocentes.
Las Guerras de los Tres Reinos: Un Conflicto Infinito
El asalto a Drogheda marcará el primer gran choque en la ambiciosa conquista de Irlanda por parte de Cromwell. Aunque este episodio tuvo lugar en las postrimerías de la Guerra Confederada de Irlanda (1641-1652), es crucial entender que dicho conflicto se desarrolla en un contexto de turbulencia histórica en la isla verde. Una serie de acontecimientos que se remonta a la Rebelión de 1641, cuando católicos irlandeses (los nativos) se alzaron contra los colonos protestantes anglo-escoceses, convirtiéndose en un detonante significativo que impactó en las reacciones de los ejércitos del Parlamento Inglés.
"La Guerra Confederada de Irlanda fue solo la punta del iceberg de las Guerras de los Tres Reinos."
Un Conflicto Más Amplio
Es fundamental entender que la Guerra Confederada de Irlanda no es un hecho aislado, sino un capítulo en la vasta narrativa de las Guerras de los Tres Reinos. Este conjunto de conflictos involucró a diferentes facciones políticas, étnicas y religiosas a lo largo de Inglaterra, Escocia e Irlanda. La Guerra Civil Inglesa, que estalló en 1642, fue el crisol de este enfrentamiento, donde los parlamentarios y los realistas ingleses lucharon por el control del poder.
La Lucha por el Poder
La esencia de este conflicto giró en torno a la pugna entre los partidarios del absolutismo real y los defensores de un Parlamento poderoso. A medida que la guerra avanzaba, el equilibrio de fuerzas se inclinó hacia los parlamentarios, lo que llevó a un cambio significativo en la política del rey, quien tuvo que moderar su enfoque absolutista y empezó a ser más controlado por el Parlamento.
La Ejecución de Carlos I: Un Hito en la Historia
Durante el periodo entre 1648 y 1649, los seguidores leales al rey Carlos I se levantaron en armas, y el propio monarca se unió a la revuelta. Sin embargo, fue el ejército parlamentario, bajo el liderazgo de Cromwell, quien logró una nueva victoria en este conflicto. La culminación de estos enfrentamientos llevó al juicio del rey, acusado de alta traición.
En una decisión histórica, 59 miembros del Parlamento, incluidos Cromwell, firmaron la sentencia que llevó a la condena a muerte de Carlos. El 30 de enero de 1649, el rey fue ejecutado, marcando un momento sin precedentes, ya que se trató de la primera vez en la historia de Occidente que un monarca era ejecutado públicamente. Este hecho trascendió al convertirse en la causa de la creación de la única república en Inglaterra.
Las Consecuencias Inmediatas
Después de la ejecución, los partidarios del rey, conocidos como realistas, firmaron un pacto con los Confederados Irlandeses, conocido como la Segunda Paz de Ormond. Esta Confederación Católica había dominado dos tercios de Irlanda desde la Rebelión de 1641 hasta la conquista de Cromwell. Los realistas se aliaron, así, con los irlandeses contra el poder del Parlamento inglés.
Alianzas Inusuales
Asimismo, los escoceses de Ulster se unieron a esta causa, sintiéndose igualmente distanciados y alienados por la decisión de ejecutar al rey. Este escenario de alianzas y descontentos demuestra la complejidad de la situación política de la época y el desbordante cambio que se avecinaba en las islas británicas.
Cromwell Encamina Sus Fuerzas Hacia Irlanda
“Evitar que Cromwell se apoderara de todos los puertos del este de Irlanda.”
Este movimiento estratégico reflejaba la creciente preocupación entre las fuerzas realistas ante la inminente llegada de Cromwell, un comando que prometía marcar un punto de inflexión en el conflicto.
La decisión de reunir estas fuerzas no solo evidenciaba la importancia de Drogheda, sino que también mostraba el esfuerzo conjunto de los realistas e irlandeses para frenar el avance del poderoso ejército liderado por Cromwell.
El Asedio de Drogheda: Un Capítulo Oscuro en la Historia Irlandesa
El escenario del asedio en Drogheda adquirió una profunda relevancia histórica, dado que la localidad ya había experimentado un sitio previo durante la Rebelión de 1641. En aquella ocasión, una fuerza católica liderada por Féilim Ó Néill no logró conquistar la ciudad ante la intervención de las tropas inglesas.
“La brutalidad del asedio de Drogheda resonaría a lo largo de los siglos como un símbolo del conflicto en Irlanda.”
El asedio se inició con la llegada de Oliver Cromwell y su ejército, compuesto por aproximadamente 12,000 efectivos, el 3 de septiembre de 1649. Drogheda era reconocida como una de las ciudades más fortificadas de Irlanda, y su comandante, Arthur Aston, estaba convencido de que las defensas podían resistir el embate de Cromwell, permitiendo que las fuerzas realistas en el resto del país se reagruparan.
Consciente de este desafío, Cromwell no dudó en atacar las murallas utilizando once cañones pesados de 48 libras. El 10 de septiembre, envió un mensaje a las fuerzas confederadas irlandesas exigiendo la rendición, el cual fue rápidamente desestimado por los defensores. Ante esto, el bombardeo se reanudó con mayor intensidad, logrando romper las defensas de la ciudad por el lado sur en la noche del 11 de septiembre.
Cromwell tomó entonces la decisión de lanzar un asalto general a la ciudad. Más de 6,000 soldados irrumpieron por la brecha, eliminando cualquier resistencia. Mientras tanto, una unidad de caballería aguardaba en el lado norte para impedir la fuga de quienes se encontraron atrapados en lo que había dejado de ser una fortaleza y se había convertido en una ratonera mortal.
Durante la incursión, un grupo de sacerdotes y frailes católicos fue abatido, supuestamente porque estaban armados y participaban en el combate. Sin embargo, otros, que según algunos historiadores estaban desarmados, buscaron refugio en el campanario de la Iglesia de San Pedro y fueron cruelmente incendiados cuando las tropas de Cromwell prendieron fuego al edificio.
“Cromwell veía el asedio como un juicio divino para los irlandeses, a quienes calificó de ‘bárbaros’ por el conflicto de 1641.”
Los resultados fueron devastadores: aproximadamente 3,500 personas perdieron la vida durante la masacre, incluidos quienes se rendían y arrojaban sus armas, así como 2,700 soldados realistas y cualquier civil, hombre, mujer o niño, que hubiese podido empuñar un arma. Según los relatos de los cronistas, tras la destrucción de Drogheda, Cromwell declaró que el saqueo de la ciudad y la matanza de su población civil eran el veredicto de Dios sobre los irlandeses nativos por la muerte de sus vecinos protestantes en 1641.
La Tragedia de Wexford
El puerto fortificado de Wexford jugaba un papel decisivo en la logística de suministros procedentes de Inglaterra. Tras conocer la devastadora situación en Drogheda, los defensores de Wexford estaban dispuestos a negociar su rendición. No obstante, un desenlace trágico estaba por desarrollarse.
Mientras se llevaban a cabo negociaciones, los soldados de Cromwell lanzaron un asalto sorpresivo sobre la fortaleza. En esta acción, 2,000 soldados de la guarnición, que se preparaban para entregar sus armas, perdieron la vida, al igual que 1,500 civiles inocentes: hombres, mujeres y niños que habitaban en la localidad.
“Debía ser un castigo divino” - Oliver Cromwell
El Destrucción Implacable
No contentos con el sangriento ataque, las tropas de Cromwell incendiaron casi todas las edificaciones de Wexford, dejando un paisaje de desolación. Esta masacre fue presentada por el propio Cromwell como el resultado de un designio divino, evadiendo así la responsabilidad de un ejército implacable.
La Conducta del Ejército de Cromwell: Un Estudio de Venganza y Control
El comportamiento del ejército parlamentario bajo el mando de Oliver Cromwell durante la conquista de Irlanda en 1649 estuvo marcado por un intenso sentido de venganza. Este odio hacia el enemigo encontró su fundamento en relatos impactantes sobre los asesinatos de protestantes que ocurrieron durante la Rebelión de 1641, sirviendo como justificación para una violencia extrema y la total falta de misericordia.
“El objetivo era deshumanizar a su enemigo, transformando conflictos en una cruzada personal.”
Testimonios y Documentación
Cromwell tenía a su disposición 31 volúmenes dedicados a la causa de la rebelión de 1641, además de 3,500 declaraciones juradas de protestantes que se habían refugiado en Dublín o Cork. Aunque estos testimonios están bien documentados, su exactitud ha sido motivo de debate, dado que muchos son relatos personales.
Entre los testimonios recogidos, además de los de los protestantes, se pueden encontrar declaraciones de católicos. A partir de estas voces, se construyó una narrativa que abarcaba:
- Los eventos de la rebelión.
- La pérdida de propiedades.
- La actividad militar.
- Los crímenes supuestos de los insurgentes irlandeses.
Reglas de la Guerra y la Estrategia de Cromwell
Las reglas de guerra en aquel tiempo eran claras, dictando lo que se permitía y lo que no. Sin embargo, en su enfrentamiento con los católicos irlandeses, Cromwell cruzó las fronteras de lo aceptable, actuando con un nivel de severidad que desbordaba sus obligaciones militares. Como comandante en jefe, asumió finalmente la responsabilidad por las acciones de sus tropas.
La Rebelión de 1641: Un Capítulo Controversial en la Historia Irlandesa
La rebelión de 1641 se erige como uno de los episodios más polémicos en el devenir histórico de Irlanda, especialmente debido a los rumores sobre una brutal masacre de colonos protestantes que tuvo lugar en los primeros momentos del conflicto.
Impacto en la Opinión Pública
Durante la década de 1640, cientos de panfletos impresos en Inglaterra circularon, describiendo las supuestas atrocidades perpetradas por los irlandeses. Este clima de tensión no solo contribuyó a la Guerra Civil Inglesa, sino que también culminó en la decapitación de Carlos I.
Controversia y Riesgo de Manipulación
A pesar de la controversia significativa que han generado las acusaciones, la veracidad de muchas de las evidencias circuladas en esas declaraciones ha sido motivo de intenso debate. Los críticos señalan que el largo lapso de tiempo que transcurrió entre los eventos y las declaraciones podría haber influido en su exactitud. No obstante, estas afirmaciones fueron cruciales para forjar la identidad británico-protestante en Irlanda, particularmente en la región de Ulster.
Dinámica de la Rebelión
Las alegaciones indican que la Rebelión de 1641 se inició con la masacre de colonos protestantes, quienes, bajo el proceso de colonización orquestado por el Reino Unido (Jacobo I), habían despojado a la población católica de sus tierras en la provincia de Úlster. Este trágico evento contribuyó a consolidar la percepción de un pueblo protestante sitiado, que se sentía víctima de la agresión católica.
Legado y Referencias Actuales
Hoy en día, las secuelas de esos eventos todavía reverberan en la sociedad. Durante las marchas pro Orange en el norte de Irlanda, muchos pancartas hacen alusión a los sucesos de 1641, haciendo especial énfasis en la notoria masacre de protestantes en el puente de Portadown, donde los colonos fueron forzados a abandonar sus hogares y sumergidos en el río, llevándolos a una muerte trágica.
Acceso a Documentos Históricos
Para aquellos interesados en profundizar en este tema, las declaraciones de 1641 están ahora accesibles en línea, gracias a un proyecto de digitalización liderado por Trinity College Dublin, donde se puede consultar el catálogo completo de documentos.
FAQ - Preguntas Frecuentes
¿Qué le hizo Cromwell a Irlanda?
Cromwell llevó a cabo una campaña militar brutal que resultó en masacres y destierros, buscando someter a la población irlandesa.
¿Qué fue lo que hizo Oliver Cromwell?
Conquistó Irlanda entre 1649 y 1653, liderando su ejército contra fuerzas católicas y ejerciendo una violencia excesiva.
¿Qué pasó con Cromwell?
Después de su campaña en Irlanda, Cromwell se convirtió en Lord Protector de Inglaterra, consolidando su poder hasta su muerte en 1658.
¿Cuánto duró la dictadura de Cromwell?
Su dictadura duró desde 1653 hasta 1658, período en el que implementó un gobierno militar autoritario.
¿Cómo ven los irlandeses a Cromwell hoy en día?
Es visto como un símbolo de opresión, con muchos considerándolo un criminal de guerra que devastó Irlanda.
¿Cromwell fue un criminal de guerra?
Hay un debate histórico, mientras algunos lo ven como un defensor de la justicia, otros lo consideran un amenaza violenta.
¿Qué justificación tuvo Cromwell para su campaña?
Cromwell alegó que su misión era restablecer el orden y la religión protestante, aunque sus métodos fueron extremadamente brutales.
¿Cuáles fueron las consecuencias de sus acciones en Irlanda?
Las campañas de Cromwell resultaron en un cambio demográfico y cultural, así como el caos y la pérdida de vidas irlandesas.
¿Cromwell actuó solo en su campaña?
No, Cromwell lideró un ejército y contó con el apoyo del Parlamento inglés en su cruzada contra Irlanda.
¿Qué se dice sobre los métodos militares de Cromwell?
Sus métodos son criticados por su brutalidad, siendo responsables de sacrificios masivos y descripciones de guerra cruda.