Todo sobre la mula el cruce de caballo con burra y sus características
El híbrido estéril conocido como mula o mulo[1] es el resultado del apareamiento entre una yegua (Equus ferus caballus) y un burro o asno (Equus africanus asinus).[2][3] Aunque presenta similitudes con los burdéganos (fruto de la cruza entre un caballo y una burra o asna), también hay diferencias notables debido a la influencia de ciertos genes, cuyo efecto puede variar según su procedencia materna o paterna.
Aparienciaeditar
Anatomía y características de la mula:La mula comparte ciertas similitudes con el burro, como su cabeza gruesa y corta, orejas largas, miembros finos, pezuñas estrechas y pequeñas, melena corta y ausencia de castañas en los corvejones. Sin embargo, también posee características equinas, como su altura y cuerpo, la forma del cuello y de la grupa, la uniformidad de su pelaje y sus dientes.
Su sonido peculiar:Aunque su voz se asemeja al rebuzno del burro, la mula también emite relinchos propios de los caballos. A veces incluso puede gemir.
El término correcto para la mezcla de equino y asno
El resultado del apareamiento entre un caballo y una burra se conoce como un híbrido, un animal excepcionalmente raro que no suele ser bienvenido en la mayoría de lugares del mundo. Aunque, hay criadores que han logrado superar esta dificultad y obtener crías híbridas fruto de esta unión. Estos animales son de menor tamaño que un caballo y adoptan una apariencia similar a la de la burra. No obstante, debido a su naturaleza híbrida, no son considerados como una especie pura y, por ende, se les excluye de participar en competencias equinas.
Biologíaeditar
La versátil mula: resistencia y fuerza unidas en un solo animal. Este híbrido, resultado del cruce entre una yegua y un burro, es altamente apreciado por sus habilidades únicas. A pesar de tener el tamaño de su madre, hereda la fuerza de su padre, lo que lo hace más resistente que un caballo de tamaño similar. Además, su alimentación es más eficiente, pues requiere menos que un caballo de igual tamaño.En comparación con otros animales, las mulas son especialmente independientes. A excepción de su progenitor asno, no suelen depender de otros equinos domésticos.
Cada mula es diferente, pero se ha demostrado que aquellas entrenadas por el Ejército de Pakistán pueden soportar cargas de hasta 72 kg (159 lb) y recorrer 26 km (16,2 mi) sin necesidad de descanso.[6] Por lo general, los equinos pueden llevar hasta el 30% de su peso en peso vivo, como un jinete lo hace.[7] Esto demuestra la resistencia y capacidad de trabajo de estas valiosas criaturas.
Historiaeditar
Según registros, la mula es uno de los híbridos más antiguos y comunes creados por el ser humano. Se cree que fue inventada en la antigua Turquía y ya eran comunes en Egipto alrededor del año 3000 a. C. Homero en su obra la Ilíada mencionó su llegada a Asia Menor en el año 800 a. C.
Las mulas también tienen una presencia en la Biblia, siendo mencionadas en varios pasajes como Samuel 2:18:9, Reyes 1:18:5, Zacarías 14:15 y Salmos 32:9. Incluso Cristóbal Colón las llevó consigo al Nuevo Mundo en sus viajes.
Un dato interesante es que George Washington, uno de los padres fundadores de Estados Unidos, es conocido como el padre de la mula estadounidense debido a su éxito en la producción de 57 mulas en su hogar de Mount Vernon. Sin duda, estos seres híbridos han sido parte importante de la historia y evolución de la humanidad.
Problemas genéticos del cruceeditar
Al igual que ocurre con los burdéganos, las mulas son estériles en su mayoría. En raras ocasiones, su fertilidad es posible, pero sus crías suelen tener un peso bajo y ser débiles. Esta infertilidad se debe al diferente número de cromosomas de las especies de las que provienen. Mientras que los burros tienen 62 cromosomas, los caballos tienen 64.
En realidad, la mula es un animal estéril debido a un problema en la glándula seminal de los machos. Sin embargo, las hembras tienen la capacidad de producir óvulos fértiles. Al fusionarse los cromosomas, antes de formar un gameto con la mitad de la información genética de la hembra, estos se distribuyen al azar. Los óvulos que contengan parte de los genes de la yegua y del burro serán estériles y no podrán ser fecundados. Solo en casos raros, los óvulos pueden formarse solo con el ADN heredado de los progenitores de la mula, ya que se mezclan de forma aleatoria.
Por lo tanto, si en uno de los ciclos ovulatorios la mula es cubierta por un caballo, dará a luz a un potro. Si es cubierta por un burro, dará a luz a un pollino. No se conoce ningún caso en el que una mula pueda tener una cría similar a ella. Si una mula tiene ciclos estrales y puede llevar un feto, puede quedar embarazada de forma natural o mediante transferencia embrionaria. El problema radica en poder preñar al animal con éxito.
La resultante de mezclar un burro con una yegua
Los resultados de un cruce entre un burro y una yegua se conocen como mulas o híbridos. Estos animales son fértiles entre sí, pero no pueden reproducirse con un burro o yegua. Los machos se llaman mulos y las hembras, mulas.
Las mulas suelen ser más grandes que los burros, pero más pequeñas que las yeguas. Destacan por tener una cabeza y cuello más largos que la media, y una cola más corta. Además, su pelaje es más grueso y sus cascos más resistentes.
Aunque comparten características físicas con ambos progenitores, las mulas suelen comportarse más como las yeguas. Al igual que ellas, son tímidas y reservadas, y pueden ser bastante testarudas. No obstante, también demuestran ser muy inteligentes y aprender con facilidad.
Relación con el hombreeditar
La mula, animal conocido por su fuerza y resistencia, ha desempeñado un papel fundamental en diferentes tareas a lo largo de la historia. Desde servir como medio de transporte hasta ser una pieza clave en la agricultura, especialmente en el arado de campos y en la extracción de agua de los pozos a través de las norias. Sin embargo, en la actualidad, en países desarrollados, ha sido reemplazada por maquinaria agrícola, haciendo que su presencia en estas labores tradicionales sea cada vez más escasa.
Una de las características más destacables de las mulas son sus pezuñas, mucho más duras que las de los caballos, lo que les otorga una resistencia natural a diversas enfermedades e insectos.[12] Es por ello que muchos granjeros estadounidenses, especialmente en zonas de suelo arcilloso, prefieren utilizar mulas como animales de arado, siendo el estado de Misuri famoso por su expresión "terco como una mula de Misuri".
A pesar de ser animales apacibles, las mulas son conocidas por su carácter menos tolerante hacia los perros que los caballos. De hecho, son capaces de proteger a su jinete de posibles depredadores, llegando incluso a enfrentarse a un puma.[cita requerida] Además, su habilidad para patear con cualquiera de sus pezuñas en cualquier dirección, las convierte en una defensa eficaz.
Comprendiendo a los híbridos en el mundo animal
Los híbridos son aquellos animales que nacen de la unión de dos progenitores de especies o subespecies diferentes. En términos generales, estos ejemplares suelen presentar características que mezclan rasgos de sus dos padres, lo que dificulta establecer una lista de características específicas.
Sin embargo, hay dos características principales que suelen distinguir a los animales híbridos de los demás:
- Fuerza: Debido a la mezcla de genes de dos especies distintas, los híbridos suelen tener una mayor fuerza física que sus padres.
- Esterilidad: En la mayoría de los casos, los animales híbridos son estériles, lo que significa que no pueden reproducirse y dar lugar a nuevas crías.
Entonces, surge la pregunta: ¿Por qué no pueden reproducirse los animales híbridos?
La respuesta está en la carga cromosómica. Cada especie tiene una carga genética específica que se hereda de padres a hijos. Sin embargo, en el proceso de meiosis, que es la división celular que se da en la reproducción sexual, los cromosomas paternos se duplican y mezclan su carga genética para definir las características del nuevo ejemplar.
En el caso de los animales híbridos, al ser de dos especies diferentes, puede haber diferencias en el número y estructura de los cromosomas de cada progenitor. Por lo tanto, en el proceso de meiosis puede haber una falta de coincidencia entre los cromosomas de los padres, lo que impide que se produzca la formación de un nuevo genoma viable y, en consecuencia, la reproducción del animal híbrido.