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Placa para Ramo de Plata en Honor a la Virgen del Río Huercal Overa

Conscientes de la importancia que tiene para ti el día de tu matrimonio, contamos con una extensa variedad de lazos de ramo que se adaptan a tus preferencias. Entre ellos, destaca este diseño con la imagen de la Virgen del Río de Huércal Overa, el cual fue creado para una novia que deseaba llevar consigo a esta virgen tan significativa en su ramo. Por este motivo, deseamos compartirlo contigo.

La antigua imagen de la Virgen arrasada por una inundación

La talla de la Virgen del Río, patrocinada por el Cura Valera, fue creada por el valenciano Francisco Bellver y Collazos. En 1965, gracias a una bula pontificia, la imagen fue coronada. Sin embargo, el 19 de octubre de 1973, las fuertes precipitaciones en el sureste peninsular se llevaron una vida y destruyeron el santuario y la propia imagen.

Pero su pueblo no se rindió y, liderado por Luisa Sánchez Alarcón, esposa del Gobernador Civil de Almería, tomaron medidas para remediar la situación. Así, encomendaron al talentoso escultor José M. Sánchez Lozano la tarea de crear una nueva imagen de la Virgen del Río.

El Libertado Blanco regresa a las calles

El próximo Martes Santo, la Hermandad del Paso Blanco llevará en procesión la imagen de Nuestro Padre Jesús de Pasión Cautiva. Este paso es único, ya que no desfila en el día grande de la cofradía, que es el Jueves Santo. La talla, que celebra su vigésimo aniversario desde su creación este año, saldrá de la Ermita de San Juan a las 21:00 horas, donde se encuentran todas las imágenes de la hermandad.

Además de la procesión, el Martes Santo se completará con una santa misa que se celebrará a las 8:00 horas en el templo parroquial. Después, se llevará a cabo otra eucaristía en la residencia de ancianos, donde viven las Hermanitas.

¿Qué es la ansiedad y cómo afecta a nuestra salud?

La ansiedad es una emoción natural que todos experimentamos en ciertas situaciones. Se trata de una respuesta de nuestro cuerpo ante una situación estresante o peligrosa. Sin embargo, cuando esta emoción se vuelve intensa y prolongada, puede afectar seriamente nuestra salud mental y física.

La ansiedad puede manifestarse de diferentes formas, como dificultad para respirar, sudoración, palpitaciones, tensión muscular y pensamientos negativos. Además, puede desencadenar trastornos como el trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de pánico, trastorno obsesivo-compulsivo o fobias.

A nivel físico, la ansiedad puede ser responsable de dolores de cabeza, problemas digestivos, alteraciones del sueño y debilitamiento del sistema inmunológico. También puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y problemas de salud mental a largo plazo.

Es importante buscar ayuda profesional si la ansiedad comienza a afectar nuestra vida diaria y nuestro bienestar. Existen tratamientos eficaces para controlar y manejar la ansiedad, como la terapia cognitivo-conductual, la meditación y la medicación en casos graves.

Es fundamental tomar medidas para controlarla y manejarla adecuadamente en caso de que se convierta en un problema de salud.

Síntomas comunes de la ansiedad

La ansiedad es una reacción natural del organismo ante situaciones que se perciben como peligrosas o estresantes. Sin embargo, cuando esta sensación de peligro se prolonga en el tiempo y se intensifica, puede convertirse en un trastorno de ansiedad.

Existen varios síntomas comunes que pueden indicar la presencia de ansiedad:

  • 1. Preocupación constante e irracional: Las personas con ansiedad suelen sentir una preocupación excesiva por situaciones que no son realmente peligrosas. Esta preocupación puede ser difícil de controlar y puede afectar negativamente su vida diaria.
  • 2. Sensación de nerviosismo y angustia: Quienes sufren de ansiedad pueden experimentar una sensación constante de nerviosismo, inquietud e incluso angustia. Esto puede manifestarse a través de síntomas físicos como sudoración, temblores, palpitaciones, entre otros.
  • 3. Dificultades para conciliar el sueño: La ansiedad puede interferir en la calidad del sueño, provocando dificultades para conciliarlo o despertares frecuentes durante la noche.
  • 4. Problemas gastrointestinales: El sistema digestivo está estrechamente relacionado con el sistema nervioso, por lo que las personas con ansiedad pueden experimentar síntomas como nauseas, dolor abdominal, diarrea o estreñimiento, entre otros.
  • 5. Hipersensibilidad a estímulos externos: Las personas con ansiedad pueden ser más sensibles a ciertos estímulos, como la luz o el ruido, lo que puede provocarles malestar.
  • Si presentas algunos de estos síntomas de manera constante y sientes que están afectando tu vida cotidiana, es importante que consultes a un profesional de la salud mental para recibir un diagnóstico y un tratamiento adecuado.

    Causas de la ansiedad y factores de riesgo

    La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo que nos prepara para enfrentar situaciones estresantes o peligrosas. Sin embargo, cuando esta ansiedad se vuelve excesiva e intensa, puede interferir con nuestras vidas y convertirse en un trastorno de ansiedad.

    Aunque todavía no se sabe exactamente qué causa la ansiedad, se cree que hay una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos que pueden contribuir a su desarrollo. Algunos de estos factores también pueden aumentar el riesgo de padecer ansiedad. A continuación, se presentan algunas de las posibles causas y factores de riesgo:

    Factores genéticos y biológicos

    Se ha demostrado que la ansiedad tiene un componente genético, lo que significa que puede ser heredada de miembros de la familia. Además, ciertos cambios en la química del cerebro y en la estructura del mismo también pueden contribuir a la ansiedad.

    Eventos traumáticos

    Experiencias traumáticas en la infancia o en la edad adulta, como abuso, negligencia o eventos traumáticos como la muerte de un ser querido, pueden desencadenar o contribuir a la ansiedad.

    Estrés crónico

    El estrés crónico, ya sea por motivos laborales, escolares, familiares o personales, también puede tener un impacto significativo en el desarrollo de la ansiedad.

    Condiciones médicas

    Ciertas condiciones médicas como enfermedades cardíacas, trastornos de tiroides o problemas respiratorios pueden desencadenar ansiedad o aumentar el riesgo de padecerla.

    Consumo de sustancias

    El consumo de sustancias como la cafeína, el alcohol o las drogas ilícitas puede afectar la química del cerebro y aumentar el riesgo de trastornos de ansiedad.

    Factores ambientales

    Factores ambientales como la exposición a eventos traumáticos, la violencia o el estrés crónico pueden contribuir al desarrollo de ansiedad.

    Si crees que puedes estar experimentando ansiedad, es importante buscar ayuda de un profesional de la salud mental para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento. No esperes a que la ansiedad se convierta en un obstáculo en tu vida, toma medidas hoy mismo.

    Tratamientos disponibles para controlar la ansiedad

    La ansiedad es una reacción natural del organismo ante situaciones estresantes, pero puede convertirse en un trastorno que afecte la vida diaria de una persona. En casos más severos, puede requerirse de ayuda profesional para controlarla y mejorar la calidad de vida.

    Terapia cognitivo-conductual (TCC)

    La terapia cognitivo-conductual es una de las opciones más efectivas para tratar la ansiedad. Se basa en identificar y modificar los pensamientos y comportamientos que causan ansiedad, a través de técnicas como la relajación, la exposición gradual a situaciones temidas y la reestructuración cognitiva.

    Medicamentos ansiolíticos

    Los medicamentos ansiolíticos son una opción de tratamiento para la ansiedad. Actúan sobre el sistema nervioso central para reducir los niveles de ansiedad y facilitar la relajación. Sin embargo, deben ser recetados y controlados por un médico, ya que pueden tener efectos secundarios y no son una solución a largo plazo.

    Ejercicio físico

    El ejercicio físico regular puede ser una excelente herramienta para controlar la ansiedad. Al activar el cuerpo y liberar endorfinas, ayuda a mejorar el estado de ánimo y reduce los niveles de estrés y ansiedad. Además, mejora la salud física en general, lo que también puede tener un impacto positivo en la ansiedad.

    Existen otras opciones de tratamiento para la ansiedad, como la terapia de aceptación y compromiso, la meditación y la acupuntura. Lo importante es consultar con un profesional de la salud mental para determinar cuál es el mejor enfoque para cada caso.

    Cómo manejar y reducir la ansiedad en la vida diaria

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    La ansiedad es una emoción normal que todas las personas experimentamos en algún momento de nuestras vidas. Sin embargo, cuando esta emoción se vuelve recurrente e intensa, puede interferir en nuestro día a día y afectar nuestra calidad de vida.

    Existen diversas técnicas y estrategias que pueden ayudarnos a manejar y reducir la ansiedad en nuestra vida diaria. A continuación, te presentamos algunas de ellas:

    1. Identifica tus desencadenantes

    El primer paso para manejar la ansiedad es reconocer qué situaciones, pensamientos o emociones nos provocan este sentimiento. Una vez identificados, podremos encontrar maneras de afrontarlos de manera más efectiva.

    2. Practica la respiración profunda

    La respiración profunda y controlada puede ayudarnos a reducir la ansiedad y a calmarnos en momentos de estrés. Tómate unos minutos al día para respirar lenta y profundamente, enfocándote en tu respiración y en tus sensaciones físicas.

    3. Realiza actividades relajantes

    Hacer actividades que nos gusten y nos relajen, como leer, escuchar música o practicar yoga, puede ayudarnos a desconectar de nuestros pensamientos ansiosos y a sentirnos más tranquilos.

    4. Habla con alguien de confianza

    Compartir nuestros sentimientos y preocupaciones con alguien de confianza puede ser de gran ayuda para reducir la ansiedad. No tengas miedo de expresar lo que sientes y busca apoyo en tus seres queridos.

    Recuerda que la ansiedad no tiene por qué controlar tu vida. Con estas estrategias y, si es necesario, la ayuda de un profesional, puedes aprender a manejarla y vivir una vida más tranquila y plena.

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