
Innovadora casa sin climatización podría revolucionar la construcción
El Heliodomo es una de las edificaciones más ecológicas del momento. Consiste en una estructura con forma de trompo que ha transformado el concepto del autoabastecimiento energético y prescinde de sistemas de calefacción en la estación invernal.
La propuesta del Heliodomo una vivienda ecológica que aprovecha la luz solar
El arquitecto Eric Wasser ha sido el precursor de una forma revolucionaria de construir viviendas. Su enfoque consiste en orientar la casa hacia la trayectoria del sol para mantener una temperatura agradable durante todo el año. Para lograrlo, utiliza materiales sostenibles como hormigón, madera y vidrio.En 2011, Wasser finalizó el primer prototipo de este proyecto en Alsacia, Francia, pero este no es el único ejemplo de su obra. El arquitecto ha dejado claro que su objetivo no es solo presentar un modelo innovador, sino volver a los orígenes del hábitat humano, en los que el sol era esencial para calentar las viviendas.
Este estilo de casa solar pasiva ha llamado la atención y se ha convertido en una tendencia a seguir. Su enfoque ecológico y sostenible es clave para preservar nuestro planeta y crear un futuro más habitable. Eric Wasser se ha destacado como un líder en la construcción sostenible, demostrando que es posible combinar la innovación y la preservación de la naturaleza.
Optimización energética en edificaciones hermeticidad recirculación y aislamiento térmico como pilares del sistema passivhaus
Las casas pasivas son edificaciones diseñadas con criterios bioclimáticos, teniendo en cuenta el clima y la orientación de su ubicación. Esto permite mantener una temperatura confortable en su interior durante todo el año sin necesidad de utilizar sistemas de refrigeración o calefacción, haciendo que su consumo energético sea muy reducido.
El concepto surgió en Alemania en los años noventa y fue formalizado con la creación del Passivhaus-Institut, encargado de otorgar las certificaciones oficiales a las construcciones que cumplen con sus estándares. Esta certificación también está presente en España, como en la casa del arquitecto técnico y Técnico de Ejecución de Viviendas Passivhaus, Alejandro Olmo.
Recientemente hemos visitado esta casa para experimentar de primera mano cómo funciona una casa pasiva, conocer sus implicaciones energéticas y descubrir sus diferencias con respecto a las residencias tradicionales.
Con el sello Passivhaus
En medio del campo, se encuentra esta peculiar residencia, con forma de peonza u ovni según algunos lo ven. Sin embargo, su apariencia no es lo más interesante, sino su diseño bioclimático, que le ha hecho merecedora del prestigioso sello passivhaus otorgado por el Instituto Passivhaus de Alemania. Este galardón certifica que cumple con todos los requisitos legalmente exigidos, entre ellos, un consumo de energía para calefacción muy bajo.
La vivienda, llamada heliodomo, está construida principalmente con madera, vidrio y hormigón, adoptando así una postura clara en favor del ahorro energético y la reducción de emisiones de CO2. Además, su diseño permite aprovechar de forma natural la energía del sol, proporcionando calefacción sin coste durante el invierno y una agradable refrigeración en verano.
Situada en la región de Alsacia, caracterizada por un clima duro, la casa de Eric cuenta con una estufa de leña como medida adicional en caso de mucho frío. No obstante, el propietario afirma que apenas la utiliza gracias al eficiente sistema de calefacción de la vivienda.
Ventilación extrema Viviendo a grados en un hogar con corrientes de aire
Las Passivhaus, un sistema de climatización innovadorLas Passivhaus ofrecen una forma única de mantener una temperatura agradable dentro de la casa sin perder calor ni frío. Esto se logra gracias a un sistema de ventilación diseñado para aprovechar la temperatura interna de la casa y regular el aire entrante. Incluso cuando la temperatura exterior es de 0º, este sistema garantiza una temperatura constante en el interior.
Pero tener estas características no es suficiente para ser considerada una Passivhaus certificada. En España, sólo unas 6 ó 7 viviendas cuentan con esta certificación oficial, aunque podría haber otras 45 que cumplen los requisitos.
Aunque la construcción de una Passivhaus puede resultar más costosa que una vivienda convencional debido a la utilización de materiales específicos, el ahorro energético es significativo. Se estima que los costes pueden aumentar entre un 5% y un 10%, pero las facturas de energía pueden reducirse en un 70%. Por lo tanto, el gasto adicional en la construcción se recupera en un corto plazo gracias a las reducidas facturas energéticas.
Conservar reutilizar y mantener las ventanas selladas
Una vivienda que funciona como un termo en Valencia, situada en el interior de la provincia y su clima de contrastes. En verano, las temperaturas pueden superar los 20 grados de amplitud térmica, mientras que en invierno se registran valores negativos acompañados de nevadas.
Alejandro nos cuenta los secretos de una casa pasiva: "La capa hermética, hecha con yeso u otros materiales, es fundamental para que el calor no se escape. Además, es importante elegir una buena carpintería y utilizar cintas de sellado para evitar pérdidas de calor".
En el exterior, se ha utilizado hormigón celular de 42 centímetros como elemento estructural y energético, cumpliendo todos los requisitos del estándar Passivhaus sin necesidad de añadir otros materiales. Este material destaca por su ligereza y capacidad aislante.
Es interesante recordar que en Europa, tradicionalmente, encontramos dos zonas: aquellas en las que se requiere una buena aislación para proteger del frío y las que necesitan un buen sistema de refrigeración para soportar el calor.
Los costes
Eficiencia energética en una casa de 200 metros cuadrados para 4 personas
El consumo energético de esta casa de 200 metros cuadrados para 4 personas es sorprendentemente bajo, con un rango de entre 80 y 120 kWh al mes, incluso sin necesidad de refrigerarla o caldearla.
Comparando con el consumo medio en España
Para tener una mejor perspectiva, el promedio de consumo en un hogar español es de 270 kWh al mes, según Red Eléctrica Española, pero hay que tener en cuenta que este promedio no incluye casas unifamiliares de 200 metros cuadrados.
Haciendo uso de tecnología eficiente
El recuperador de calor, que funciona como el pulmón de este hogar, solo ha gastado 3,40 euros en los últimos 30 días, según el historial de la aplicación de control energético.
Inversión en una instalación eficiente
Aunque a menudo se descarte por costoso, Alejandro recomienda el recuperador de calor como una adición valiosa a cualquier hogar, incluso si no se está buscando una Passivhaus, ya que proporciona un mayor confort y reduce el consumo energético. La instalación del recuperador de calor y los conductos correspondientes tienen un costo total de unos 7.000 euros.
Persiguiendo un hogar más eficiente
Incluso con estos ahorros notables y mejoras en el consumo de energía, muchas veces es lo primero en ser descartado por los compradores cuando intentan ahorrar en los costos iniciales de la construcción.
Dejar de derrochar energía
Una de las grandes hazañas logradas en la eficiencia energética fue convertir los edificios en almacenes de energía. El truco consiste en utilizar paredes, suelos y techos como una especie de "piel interna" para almacenar energía y, a través de flujos electromagnéticos, se logra climatizar el espacio.
Lo más sorprendente de este método, que llamó la atención de la Oficina de Patentes, es la forma en que se aprovecha la sobrepresión y el reciclado del aire atmosférico. Esto se realiza gracias a un tubo concéntrico que lleva el aire al exterior y otro que lo introduce al interior, aprovechando las turbulencias generadas por las aletas incorporadas en el tubo.
El inventor, Sr. García, lamenta no ser la persona adecuada para impulsar esta revolucionaria tecnología, ya que no es un premio Nobel. Sin embargo, destaca la importancia de que grandes grupos y ecologistas se interesen en su proyecto, ya que actualmente estamos desperdiciando seis billones de metros cúbicos de aire cargado de energía al día.
Nuestra sociedad ha tolerado, hasta ahora, viviendas y edificios ineficientes a nivel energético, pero esta tecnología demuestra que hay formas más sostenibles de usar la energía. Con la colaboración de todos, podríamos reducir drásticamente el impacto ambiental y avanzar hacia un futuro más sustentable.