iglesia cristo de los gitanos sevilla

Visita la iglesia del Cristo de los Gitanos en Sevilla Santuario y sede canónica

El 9 de Septiembre de 2007, en virtud del Decreto del Papa, el Cardenal Arzobispo de Sevilla, monseñor Carlos Amigo Vallejo, llevó a cabo un acto solemne denominado "Pontifical consagración" en el Templo de la Corporación de la Madrugada, declarándolo sagrado y convirtiéndolo así en Santuario.

Historiaeditar

La majestuosa iglesia del antiguo Convento del Valle, fundado en el año 1403, se encuentra ubicada en Sevilla. En 1996, el Ayuntamiento de la ciudad cedió el espacio para que fuese la sede de la Hermandad de los Gitanos. Según relata Alonso Morgado en su obra Historia de Sevilla (1587), el nombre del convento proviene del paisaje idílico de valles y bosques que rodeaban su ubicación original.

En el año 1856, el fraile franciscano Mariano Pilar de la Torre, quien había sido visitador del antiguo convento, inició la restauración de la abandonada iglesia. A pesar de sus esfuerzos, la restauración no pudo evitar que en 1873 la iglesia fuese derribada y reemplazada por la actual, que se finalizó en 1877.

El convento fue adquirido por la viuda del marqués de Villanueva, quien lo transformó en una residencia de vecinos. Posteriormente, en el año 1866, fue destinado a ser la sede en España de la Orden del Sagrado Corazón, que convirtió el convento en un colegio y utilizó la iglesia para sus ceremonias. Sin embargo, en 1975, la congregación se trasladó a otra ubicación en el Aljarafe.

Interioreditar

Dentro del recinto sagrado descansan las estatuas de Jesús de la Salud (José Rodríguez y Fernández-Andes, 1938), la Virgen de las Angustias (José Rodríguez y Fernández-Andes, 1937), San Juan Evangelista (José Vázquez Sánchez, 1954),[7]​ la Virgen del Valle, Ceferino Giménez (Darío Fernández Parra, 2001)[6]​ y el Cristo de la Cárcel. Destaca, en especial, el Santísimo Cristo de la Cárcel, una...

En la antesala que conduce al santuario de la Virgen de las Angustias, se aprecia un conjunto de pinturas sobre la vida de Jesús y María, conocido como "Escala dolorosa". Estas creaciones datan del 2008 y fueron encargadas por la duquesa de Alba al artista Raúl Berzosa, siendo bendecidas por el cardenal Amigo Vallejo. Entre ellas se encuentran "La profecía de Simeón", entre otras.

LUGARES IMPERDIBLES PARA EXPLORAR EN SEVILLA

La Basílica del Gran Poder en Sevilla:

Esta impresionante iglesia es un lugar sagrado muy querido por los habitantes de Sevilla. En su interior se encuentra la venerada imagen de Jesús del Gran Poder, uno de los Cristos más famosos que procesiona en la Madrugada del Jueves Santo. Un imprescindible en cualquier visita a la ciudad, cuenta con una hermandad penitencial con más de 10.000 miembros.

Ubicada junto a la Parroquia de San... en un edificio construido en 1965, destaca por su arquitectura única. La estructura se compone de seis parasoles con forma de setas, inspirados en las bóvedas de la Catedral de Sevilla y los ficus de la cercana Plaza del Cristo de Burgo. Destaca especialmente el interior de los parasoles centrales, ubicado a 22 metros de altura, donde se encuentra un restaurante de tapas y un espacio para la celebración de eventos.

El famoso Puente de Triana:

En el pasado, este icónico puente era conocido como "puente de barcas". Fue construido en 1171 y posteriormente remodelado en 1845 para conectar el centro de Sevilla con el barrio de Triana. Hoy en día, es uno de los puentes más emblemáticos de la ciudad, adorado por los sevillanos por su historia, su ubicación y las vistas impresionantes que ofrece al cruzar el río Guadalquivir.

ÚLTIMA HORA

El templo de El Salvador es un importante lugar de culto católico romano en Sevilla, dedicado a Nuestro Señor San Salvador. Situado en la plaza del Salvador, es la iglesia más grande de la ciudad después de la Catedral.

La historia del Cristo de los Gitanos de Sevilla: un símbolo de devoción y cultura

El Cristo de los Gitanos de Sevilla es una imagen venerada por miles de personas en la ciudad andaluza y en el resto del mundo. Esta figura religiosa, que representa a Jesús crucificado, tiene una historia fascinante que ha unido a la comunidad gitana y a la ciudad de Sevilla en una profunda devoción y cultura.

La llegada del Cristo de los Gitanos a Sevilla

Según cuenta la tradición, el Cristo de los Gitanos fue traído a Sevilla en el siglo XVII por un grupo de gitanos procedentes de Jaén. La imagen, que se encontraba en un estado de gran deterioro, fue restaurada por un famoso escultor de la época y pasó a ser venerada por la comunidad gitana.

Con el paso del tiempo, la figura del Cristo de los Gitanos fue ganando cada vez más devotos en la ciudad, especialmente entre las familias gitanas que lo consideraban su protector y guía espiritual.

La Hermandad del Cristo de los Gitanos

En el siglo XX, un grupo de devotos decidió fundar una hermandad en honor al Cristo de los Gitanos. Esta hermandad, compuesta principalmente por miembros de la comunidad gitana, se convirtió en una importante expresión de fe y cultura en la ciudad de Sevilla.

La Hermandad del Cristo de los Gitanos se encarga de organizar la popular procesión en honor al Cristo, que se celebra cada Viernes Santo. Durante esta procesión, la imagen es llevada en hombros por los nazarenos de la hermandad y recorre las calles de Sevilla entre el fervor y la emoción de los devotos.

Un icono cultural de Sevilla

El Cristo de los Gitanos no solo es un importante símbolo de devoción en la ciudad de Sevilla, sino también un icono cultural de la ciudad. La figura del Cristo ha sido representada en obras de arte, música y literatura, y ha inspirado a numerosos artistas de la ciudad.

Las raíces de la devoción al Cristo de los Gitanos en Sevilla: un acercamiento cultural

La devoción al Cristo de los Gitanos es una de las tradiciones más arraigadas en la ciudad de Sevilla, y su origen se remonta al siglo XVII. Esta figura religiosa, también conocida como Señor de Sevilla, es venerada por miles de fieles gitanos y no gitanos en la ciudad y a lo largo de toda España.

La historia detrás de esta devoción se remonta a la época de la dominación musulmana en Sevilla, cuando los gitanos llegaron a la ciudad, procedentes de India por el norte de África. Se dice que estos fueron los primeros en introducir la figura del Cristo crucificado en la Semana Santa de Sevilla, aunque en un principio no gozó de la popularidad que tiene hoy en día.

Fue en el siglo XVII cuando la imagen del Cristo de los Gitanos empezó a cobrar importancia. La comunidad gitana de Sevilla, discriminada y marginada por la sociedad, encontró en esta figura de Cristo crucificado una fuente de fortaleza y una forma de expresar su devoción y fe.

La Hermandad del Cristo de los Gitanos, fundada en 1621, es la encargada de organizar cada año la procesión del Señor de Sevilla, que se realiza en la madrugada del Jueves Santo. Esta procesión, una de las más importantes de la Semana Santa sevillana, es considerada una expresión de la fe y la cultura de la comunidad gitana en la ciudad.

La devoción al Cristo de los Gitanos ha trascendido las fronteras de la ciudad de Sevilla y se ha convertido en una tradición que atrae a turistas de todas partes del mundo. En la actualidad, el Señor de Sevilla es considerado una figura emblemática de la cultura de esta ciudad andaluza, y su devoción es una muestra de la pluralidad y diversidad cultural que la caracteriza.

Descubriendo el significado detrás del nombre del Cristo de los Gitanos

El Cristo de los Gitanos es una de las imágenes religiosas más veneradas por la comunidad gitana en todo el mundo. Esta figura de Jesús colgado en la cruz, con rasgos cromáticos que resaltan su origen gitano, tiene un profundo significado para esta comunidad. Sin embargo, ¿qué hay detrás de su nombre?

La historia del Cristo de los Gitanos se remonta al siglo XV, cuando un grupo de gitanos españoles viajaba de Sevilla a Granada, portando una estatua de Jesucristo. En su camino, fueron atacados y asaltados por un grupo de bandidos. Los gitanos se aferraron a la imagen del Cristo, implorando su protección y milagrosamente lograron escapar ilesos.

Este suceso marcó profundamente a la comunidad gitana, quienes creyeron que el Cristo les había salvado de una muerte segura. Desde entonces, la imagen fue conocida como el Cristo de los Gitanos, y comenzó a ser adorado como su protector y guía espiritual.

A lo largo de los siglos, la devoción por el Cristo de los Gitanos se ha extendido por todo el mundo, y su nombre adquirió un simbolismo aún más profundo para la comunidad gitana. Para ellos, este Cristo representa no solo su protección y salvación, sino también su identidad y su lucha por el respeto y la igualdad. Es una figura que les recuerda que no están solos en su camino y que siempre hay esperanza.

Hoy en día, el Cristo de los Gitanos sigue siendo una imagen de gran importancia para la comunidad gitana, y su nombre sigue resonando con un significado profundo y emotivo. Es una muestra más del poder de la fe y la devoción en unir a las personas y trascender barreras culturales y sociales.

Un vistazo a la emocionante misa de los gitanos: una celebración única en Sevilla

La ciudad de Sevilla es conocida por su gran patrimonio cultural y su hermosa arquitectura, pero también es famosa por sus tradiciones religiosas únicas. Una de ellas es la misa de los gitanos, una celebración llena de pasión y emociones que se lleva a cabo cada año en la Basílica de la Macarena.

Esta misa, que tiene sus raíces en la comunidad gitana de Sevilla, es una celebración única que combina elementos de la tradición católica con rituales y tradiciones propias de la cultura gitana. Durante la misa, los asistentes pueden experimentar una mezcla de música, baile y devoción religiosa que les dejará sin aliento.

La música es uno de los principales atractivos de la misa de los gitanos. Los músicos gitanos tocan instrumentos tradicionales como la guitarra y el cajón, creando una atmósfera de alegría y fervor. Las canciones interpretadas durante la misa son una mezcla de cantos litúrgicos y flamenco, representando la unión entre lo sagrado y lo profano.

Otro aspecto destacado de esta celebración es el baile de los gitanos. Los bailaores realizan danzas llenas de energía y pasión, acompañando la música con sus movimientos. Es una experiencia impresionante ver cómo la devoción religiosa se manifiesta a través del baile.

Además de la música y el baile, la misa de los gitanos también incluye rituales y tradiciones propias de la cultura gitana. Las ofrendas a la Virgen y la quema de velas son solo algunos de los elementos que hacen de esta misa una celebración única y emocionante.

La misa de los gitanos es una experiencia que no te puedes perder si visitas Sevilla. Es una muestra de la riqueza cultural y religiosa de la ciudad, y una oportunidad para vivir una celebración única y verdaderamente emocionante.

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