Impactante verdad del hijo mayor de la parricida de Santomera en entrevista con AR
Una década después del homicidio de sus hermanos menores, José Carlos rompe su silencio en una entrevista televisiva. Su progenitora fue la responsable de la muerte de sus hermanos como forma de venganza hacia su padre, a quien acusaba de ser infiel.
Tengo una pena enorme
El juicio terminó con un discurso impactante. Fue el 30 de octubre de 2003 cuando Paquita González tomó la palabra, considerando que había sido "un juicio bastante eficaz". Cuando la magistrada María Jóver le dio permiso para hablar, Paquita se levantó y pidió sentarse para dar su discurso.
"Yo solo había visto esto en televisión, nunca lo había vivido", comentó, agregando que "hay muchas cosas que nunca sabremos". "Estoy muy cansada", exclamó con determinación hacia el jurado.
Para Paquita, su verdadero aspecto no era el de estar sonriendo, ya que sufre un dolor inmenso que la acompañará por el resto de su vida. Ha perdido lo que más amaba en el mundo, sus hijos. Incluso si intentara rehacer su vida y tener más hijos, "no serían suficientes para llenar el hueco que ellos dejaron", expresó con sinceridad y tristeza.
Estupefacientes engaños y trueques en las relaciones
A pesar de las apariencias, la controversia del juicio no se centraba en probar los acontecimientos: en el interrogatorio, Paquita González admitió después de horas haber matado a sus hijos en la madrugada del 18 al 19 de enero de 2002. Los forenses habían encontrado restos de su piel en las uñas de los niños, que coincidían con las heridas...
Cuando la Guardia Civil le tomó declaración junto al cuerpo de sus hijos, se notó un evidente mareo y confusión. En ese momento, los agentes lo atribuyeron al shock y al hecho de que, según ella misma había explicado, había sido rociada con spray paralizante. Sin embargo, la propia sospechosa confesó que, en realidad, había consumido...
Y es que el uso de drogas era algo frecuente en el hogar de los Ruiz González. Según la propia madre de los fallecidos, esa noche había ingerido "cinco gramos de cocaína, varios whiskies y varias pastillas", y mantuvo que "no tenía la intención de matarlos". La defensa de Paquita se centró en un pasado de infidelidades y maltrato emocional...
Síndrome de Medea
En octubre de 2003 dio comienzo el juicio del crimen que había ocurrido un año y nueve meses atrás. Cuando Paquita llegó a la Audiencia Provincial de Murcia, se vio rodeada de gritos acusándola de ser una "asesina". Sin embargo, ni ella ni su abogado se veían así, ya que sostenían que estaba en un estado de enajenación tras sufrir años de maltrato por parte de su marido....
El esposo de Paquita, José, incluso llegó a expresar su deseo de ver a su mujer tras las rejas por "al menos 40 años", y de alguna forma, su deseo se cumplió. El juez condenó a Francisca González a pasar 20 años en prisión por el asesinato de cada uno de sus hijos.
Según afirma en la actualidad su abogado, Melecio Castaño, durante los últimos 18 años que Paquita ha pasado en prisión su comportamiento ha sido ejemplar. Ha participado en numerosos cursos y ha ayudado a sus compañeros internos en diferentes tareas, recibiendo el reconocimiento y la aprobación de todos, declaró en una entrevista para COPE. El letrado también aclaró que la parricida fue liberada tras...
Las caras del mal
El pueblo murciano de Santomera se despertó en shock aquella mañana. El trágico suceso del asesinato de Francisco y Adrián, dos niños de seis y cuatro años, dejó a la comunidad conmocionada. En el funeral, los padres de los pequeños, Francisca González Navarro y José Ruiz, apenas podían mantenerse en pie. Especialmente Francisca, quien estaba devastada y no podía parar de llorar. Era la viva imagen del dolor.
La increíble historia del robo en su casa, la débil coartada y las numerosas contradicciones llevaron a Paquita a finalmente "caer derrotada" (término utilizado en el argot policial cuando un sospechoso confiesa). A pesar de la presión, la madre finalmente confesó ser la autora del parricidio: estranguló a sus hijos como venganza hacia su esposo infiel. Después de ser condenada a 40 años de prisión...
Eran aproximadamente las siete y media de la mañana del 20 de enero de 2002 cuando dos hombres ecuatorianos entraron en la casa de la familia Ruiz González, ubicada en la calle de Montesinos número 13A en Santomera (Murcia). Los delincuentes rompieron el cristal de una de las habitaciones del chalet para cometer el robo, pero en medio del asalto...
El testimonio del adolescente señala que oyó a sus hermanos implorar
Murcia. La ciudad (Agencias), ubicada en el sureste de España, ha sido escenario de un trágico suceso que ha conmocionado a toda la sociedad. José Carlos R.G., hijo mayor de Francisca González, se presentó como testigo en el juicio contra su madre por el presunto asesinato de sus dos hijos menores en el municipio de Santomera.Durante su declaración en la Audiencia de Murcia, José Carlos R.G. reveló que aquella fatídica noche del crimen, escuchó a sus hermanos clamar por ayuda. Sin embargo, a pesar de sus súplicas, no creyó que la situación fuera tan grave como resultó ser.
Su madre, presunta parricida, se enfrenta a un juicio por el presunto asesinato de sus dos hijos menores, quienes perdieron la vida en circunstancias trágicas. La audiencia, presidida por un juez, ha reunido a diversas personas para aclarar los detalles de este doloroso acontecimiento.
El hijo mayor de Francisca González, mencionó que en esa noche, no pudo hacer nada para evitar el fatal desenlace. Ahora, es testigo del sufrimiento de su familia y espera que la justicia sea hecha para honrar la memoria de sus hermanos injustamente arrebatados de este mundo.
Igual nunca se sepa
La protagonista de esta historia ingresó en prisión con una gran cantidad de dinero a su disposición. Tenía la posibilidad de comprar cocaína, pero decidió dejar atrás esa droga que, según ella, arruinó su vida, alejándola de sus hijos. Desde ese momento, se comprometió a no volver a probarla y ha cumplido su promesa hasta el día de hoy.
Durante su comparecencia, la mujer, condenada por filicidio en el caso de Santomera, negó recordar haber matado a sus hijos y aseguró que, de ser así, lo admitiría sin dudarlo. Además, afirmó que no tiene motivos para ocultar la verdad.
En su testimonio, la acusada negó haber declarado a la Comandancia que ella misma había acabado con la vida de sus hijos. De hecho, aseguró que nunca ha pronunciado esas palabras. También añadió que era una madre responsable y que mantenía una buena relación incluso con su suegra.
En relación a la noche en la que ocurrieron los hechos, en el dúplex de la calle Los Montesinos, la mujer afirmó que estuvo sola y que no se encontraba bajo los efectos de ninguna sustancia. Sin embargo, no se acuerda con claridad de lo que sucedió en aquel momento.
Trágico suceso en una residencia familiar en Santomera, Murcia
La familia formada por José Ruiz, Francisca González y sus tres hijos, José Carlos, Francisco y Adrián, se ve envuelta en una horrible tragedia.
En la madrugada del 19 de enero de 2002, la Guardia Civil acude a la residencia de los Ruiz González y encuentra a los dos hijos menores sin vida en su cama. Según los forenses que más tarde examinarían los cuerpos, los niños murieron estrangulados.
Además de esta causa de muerte, se encontraron también lesiones en otras partes del cuerpo, como hematomas y erosiones, indicando que hubo un intento de sofocación o de acallarlos. Todo esto hace pensar que no se trató de un simple robo, sino de algo más siniestro.
La Guardia Civil toma declaración a la madre, Francisca González, en calidad de testigo. Las primeras declaraciones apuntaban a la posibilidad de que los asesinatos estuvieran relacionados con el tráfico de drogas. Algo que, según fuentes cercanas al caso, se estaba investigando con especial atención.
