Qué significa merchero en la cultura gitana Descúbrelo aquí

Los quinquis o mercheros son un colectivo social marginado que se caracteriza por su estilo de vida nómada y su trabajo en el comercio de artículos de baja calidad. A medida que el tiempo ha pasado, el término "quinqui" ha adquirido una connotación despectiva en el lenguaje común, siendo sinónimo de delincuencia y apariencia descuidada. A diferencia de otros grupos sociales, los mercheros no tienen líderes ni figuras de autoridad en sus comunidades, y comparten algunas costumbres similares a las tradiciones gitanas, aunque no comparten su origen étnico. Aunque la etnia de los mercheros no ha sido comprobada, se cree que son hijos de un padre gitano y una madre "paya", pero no hay evidencia que respalde esta teoría. Debido a su endogamia, los mercheros han formado una comunidad única en sí misma.

Etimologíaeditar

La denominación de "quincalleros" proviene de la práctica de los mercaderes ambulantes, quienes solían viajar en carros valencianos y organizados en clanes o familias, ofreciendo sus servicios de reparación de objetos del hogar y venta de mercería.

Este término, derivado de la palabra "quincalla", hace referencia a cualquier objeto pequeño de poco valor, como abalorios, adornos o utensilios de uso cotidiano. De esta forma, los quincalleros se convirtieron en importantes proveedores de artículos de primera necesidad y artículos domésticos, recorriendo las diferentes localidades.

Además de desempeñar un papel esencial en el suministro de productos de consumo básico, los quincalleros también eran reconocidos por su habilidad para reparar todo tipo de objetos. Gracias a su conocimiento y destreza, podían arreglar una amplia variedad de enseres y utensilios de la vida diaria, lo cual los convirtió en una figura muy apreciada y valorada en la comunidad.

Es importante destacar que estos mercaderes ambulantes solían agruparse en clanes o familias, llevando consigo su oficio y conocimientos de generación en generación. De esta forma, los quincalleros no solo eran proveedores y reparadores, sino que también transmitían su arte y tradición, manteniendo vivo su legado y preservando su identidad cultural.

Así, a lo largo de la historia, los quincalleros han dejado su huella en la geografía española, llevando sus carros valencianos cargados de mercancías y ofreciendo sus servicios en las diferentes localidades. Una profesión que, con el paso del tiempo, ha evolucionado y cambiado, pero que sigue recordándonos la importancia de la unión familiar, la comunidad y la tradición en la vida diaria.

Ocupaciones tradicionaleseditar

El trabajo con objetos de metal era una de las actividades más comunes entre los nómadas mercheros, así como la artesanía de los metales, incluyendo trabajos como el de calderero, hojalatero y quincallero (quienes vendían quincalla, objetos de metal de poco valor, y cuyo término ha llegado a utilizarse coloquialmente como sinónimo de delincuente o persona de mala apariencia). Además, estos nómadas también solían realizar trabajos temporales en el campo o en diversas actividades, manteniendo así su estilo de vida nómada [6].

Los nómadas mercheros se destacaban por su habilidad en el trabajo con objetos de metal, siendo un oficio ampliamente conocido y practicado entre ellos. Además, también se dedicaban a la artesanía de los metales, realizando trabajos como caldereros, hojalateros y quincalleros (conocidos también como quinquis o vendedores de quincalla, término que ahora se utiliza para referirse a delincuentes o personas de aspecto sospechoso). Sin embargo, su estilo de vida nómada les llevaba a realizar también trabajos temporales, como el cultivo en el campo, para mantenerse económicamente [6].

Los pioneros en abandonar la agricultura los nómadas comerciantes

De comerciantes a delincuentes y de delincuentes a nómadas. Este colectivo poco conocido defiende su cultura y se define como una etnia distinta, rechazando el estigma de la criminalidad que se les impuso durante los últimos años de la dictadura.

María Remedios García Grande es una de las líderes más comprometidas en investigar y difundir su cultura y ha sido la principal fuente para realizar este reportaje y acceder a los demás entrevistados. En su blog "El Rincón de los Mercheros", compila fotografías e información sobre "la raza merchera" y explica la historia de su padre, Pedro Pardo Romero, también conocido como "El Peleas", un verdadero quinqui que fue asesinado por ETA en 1986 en el bar que regentaba en Bermeo. Según la banda terrorista, él se dedicaba a la venta de drogas, algo que María confirma, pero aclarando que su padre "merecía un juicio justo"...

Al facilitar los contactos, María advierte que probablemente no todos estarán dispuestos a hablar. La tradición del hermetismo, transmitida de generación en generación, todavía está presente en muchos mercheros, quienes mantienen su privacidad sobre ellos mismos y sus familias. Ella es una de las pocas personas dispuestas a compartir información sobre su comunidad con aquellos que no son mercheros, y también fue promotora de la única prueba genética realizada a este grupo. El investigador David Comas, del departamento de Ciencia Experimentales y de la Salud de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, fue responsable de llevar a cabo esta prueba...

Historiaeditar

Los orígenes de los mercheros tienen una gran cantidad de teorías e incógnitas que aún no han sido resueltas. Su presencia se remonta a más de veinte generaciones, época en la que se encuentra el Renacimiento. Existen diversas hipótesis que intentan explicar la aparición de este grupo humano.

Entre ellas, se encuentra la posibilidad de que sean originarios de Europa central o que, en un principio, fueran campesinos españoles que se vieron obligados a cambiar de ocupación para garantizar su subsistencia durante el siglo XVI. Además, también se plantea la teoría de que son el resultado de una mezcla de ambas opciones mencionadas anteriormente.

Por otra parte, debe mencionarse que el término "merchera" también era utilizado para referirse a las mujeres que llevaban a cabo un tipo de delito conocido como "mercha". Este consistía en esconder objetos robados entre su ropa o en su cuerpo, generalmente prendas de vestir o alimentos.

Detrás de la fachada La verdadera historia de los Peaky Blinders

Sin embargo, Peaky Blinders, a pesar de contener algunos estereotipos -tales como la brujería, las maldiciones y la lectura de manos y posos de café- no da una imagen desfavorable de los gitanos. De hecho, podríamos decir que la etnia de los personajes principales es secundaria, ya que se trata de una familia proletaria que busca ascender en la sociedad a través de la acumulación de riqueza y convertirse en parte de la burguesía que, en esencia, los mira con superioridad.

Este rechazo, como señala Buhigas en su investigación, es similar al que experimentan Stringer Bell en The Wire -quien busca salir del gueto y ser aceptado a través de la educación- y Nucky Thompson en Boardwalk Empire -quien huye de su padre abusivo, trabajó de niño y ahora busca legalizar sus negocios ilegales en la política-.

"Los Shelby no buscan dejar atrás su entorno por ser gitanos, sino por ser pobres. Su lucha no es por su identidad, sino por escapar de su condición obrera", explica Buhigas. Garrido, en su libro Minorías en el cine. La etnia gitana en la pantalla (Universitat de Barcelona Edicions), agrega que lo interesante de la serie es el avance de la mafia y el estudio de la violencia. "Los guionistas incorporan elementos culturales y familiares propios de la comunidad gitana en un contexto dramático, algo que ya se había hecho en la época dorada del cine, pero con...

La Misiva de Eleuterio Sánchez el Lute

< !-- Hace unos días, expuse mi malestar por la no aceptación judicial de mi demanda criminal contra la Sexta TV por su programa xenófobo sobre los mercheros. Sin duda alguna, nuestros jueces, lamentablemente, se rinden ante lo que se conoce como el "Cuarto poder": los periodistas y sus colaboradores. Este híbrido de conservadores, reaccionarios y cobardes solo se atreve con los más vulnerables, mientras que justifican su existencia con una falsa "fuerza moral". ¡Repugnante! Siento un verdadero asco por estos jueces engalanados con sus togas y puñetas blancas. Que la salud y la libertad nos acompañen, Eleuterio.

En algún momento, quizás en un programa de televisión, tendré la oportunidad de comentarlo más extensamente. Hablando de televisión, quería informaros que el próximo jueves, día 8, a las 23:45h, se emitirá en el canal 2 un programa de 40-50 minutos de duración que me grabaron hace tiempo, donde trato, de manera dispersa, la problemática de los mercheros. Os animo a verlo, ¡no os lo perdáis!