
El escudo sentimental del Zamora CF en el año de las adversidades
El Zamora CF, ese emblemático club que ha latido al ritmo de sus aficionados, ha enfrentado un año lleno de adversidades y retos. Desde la compra del club por Víctor de Aldama hasta la llegada del nuevo cuerpo técnico, la montaña rusa emocional de la temporada 2024 ha sido todo menos aburrida. Y en medio de este vaivén, el escudo del equipo, reflejo del sentimiento zamorano, se ha convertido en un símbolo de perseverancia y esperanza que une a una afición fiel que no deja de soñar, incluso en los momentos más difíciles.
En este contexto desafiador, la figura de jugadores como Hugo González, un joven talento que ha crecido con el club, cobra especial relevancia. Con solo 18 años, su compromiso y entrega en el campo recogen la esencia del Zamora: un equipo que ha luchado durante años por encontrar su camino tras múltiples temporadas de altibajos. Este escudo, más que un simple logo, se convierte en un escudo sentimental, que representa no solo la historia del club, sino el corazón y la pasión de toda una ciudad que sigue alzando la voz con cada partido.
El Reto del Ascenso: Un Último Esfuerzo del Rojiblanco
Este domingo, el Zamora Club de Fútbol se enfrenta a un gran desafío: conseguir el ascenso a la Primera Federación en el estadio de San Sebastián de los Reyes. La temporada, marcada por la reacción de la afición y el equipo tras un complicado episodio relacionado con el nombre de Aldama, ha dejado huella en todos.
“En casa intentamos no hablar del tema, pero Julen se siente más que tenso, le cuesta encontrar el sueño.”
Estas palabras provienen de Idoia Eizmendi, quien describe la ansiedad que siente su pareja, Julen Castañeda, lateral izquierdo del equipo. A pesar de sus 33 años y de la experiencia acumulada en desafíos previos, la tensión previa a un partido crucial siempre se hace presente. La sabiduría del tiempo aporta calma, pero no logra desvanecer esa sensación de nerviosismo.
Idoia y Julen, junto a sus dos hijos, de seis y casi tres años, viven este momento con una mezcla de expectativa y emoción. Especialmente su hijo mayor, quien ya comprende el significado de un ascenso. Sin embargo, la rutina diaria y el cuidado de los pequeños permiten que el fútbol no domine cada conversación a lo largo de la semana. Pero, a medida que se acerca el gran día, la mente de Julen y el ambiente familiar se llenan de pensamientos sobre el partido que tendrá lugar el domingo a las 17:00 horas.
“Es un año de impagos y de incertidumbres, pero las familias han mantenido en pie a la plantilla.”
Idoia es una de las voces que aportan su perspectiva en este reportaje, que busca captar la esencia emocional del club y su escudo. En un contexto de impagos y preguntas sobre el futuro del equipo, las familias han sido vitales para que el grupo no se desmoronara ante la adversidad. Además, los aficionados, tanto nuevos como de toda la vida, han resistido un cúmulo de inquietudes y han llegado al final de la temporada con el ascenso tan cerca como nunca. Este año, la polémica con las entradas ha añadido un nuevo nivel de estrés para los seguidores rojiblancos, quienes no han visto a su equipo ascender desde 1999.
Los leales hinchas intentarán revivir ese inolvidable momento de Coslada, donde hace un cuarto de siglo celebraron el último ascenso. A pesar de la presión, lo que ocurra en el campo será la clave final. “Él se mantiene sereno, aunque el batacazo sería significativo”, confiesa Idoia sobre la carga económica que soporta Julen: “Nuestra familia depende de él, ya que estoy centrada en mis estudios", añade. La familia ha sabido administrar sus finanzas hasta ahora y sigue la esperanza de que la situación se pueda resolver positivamente.
“La afición se ha volcado y ahora vemos apoyo por todos lados.”
A medida que el partido se acerca, Idoia subraya la sorprendente fuerza que ha mostrado el equipo para abstraerse de la situación económica y mantener su objetivo: “El día a día se debe concentrar en el ascenso”. Y continúa: “Al principio, notaba a la afición un poco más apagada, pero ahora veo a todos completamente implicados, llenando las calles de ánimo”. Observando a sus hijos, pone de relieve la ilusión infantil que tienen por su padre y por el Zamora CF. Su hijo mayor es un auténtico fanático del equipo, aunque ella misma es de los rojiblancos del Athletic, mientras que Julen es de la Real: “El niño tendrá que decidirse”, bromea, con una risa que refleja la esperanza y la emoción de un futuro incierto.
El fervor juvenil por el fútbol
Idoia y Julen son recién llegados a la ciudad, llevan menos de un año, y experimentan cada momento con la misma pasión de quienes están inmersos en un desafío. La emoción entre los jóvenes está palpable, a pesar de que la realidad exige centrarse en los estudios, justo antes de los exámenes que condicionarán su ingreso a la universidad.
“La emoción está a flor de piel estos días entre los más jóvenes”
En este contexto, nos encontramos con Hugo González, un chico de 18 años que ha sido un asiduo al fondo norte del Ruta de la Plata desde hace unos 15 años. Su historia familiar en el fútbol es innegable: “He ido toda la vida con mi abuelo y con mi padre”, expresa Hugo, quien nació en 2006 y es ferviente seguidor del Castellón y del Barça. No tiene recuerdos de los grandes momentos del Zamora, como la gesta de Linares o la oportunidad perdida en Vallecas en 2008. Sin embargo, reconoce que “el momento en el que se me metió el Zamora dentro definitivamente fue en el partido contra el Haro, cuando remontamos y ganamos 2-1”.
- Edad de Hugo: 18 años
- Tiempo como seguidor del Zamora: 15 años
- Familia en el fútbol: Abuelos y padres aficionados
A pesar de su inclinación hacia el Madrid, Hugo tiene un deseo claro previo a la crucial final de la Champions League de Wembley: “Prefiero el ascenso del Zamora”, aunque es consciente de que no podrá seguirlo en directo. Esta situación no le impide sentir nervios, ya que él será uno de los seguidores que intentó, sin éxito, adquirir boletos a través de la web del Sanse. Su plan es asistir junto a su abuelo al Medieval y apoyar al equipo desde la distancia: “Estoy nervioso, pero lo veo factible”, asegura con optimismo.
“Si el éxito se concreta, el ascenso se celebra”
Hugo no percibe la estabilidad del club en riesgo, pero sí señala que un potencial ascenso podría atraer a inversores más entusiastas. Lo que realmente enfatiza es que, si su equipo logra el éxito, habrá tiempo para celebraciones antes de preocuparse por los exámenes para ingresar a Cafyd y preparar un futuro camino hacia Madrid.
Reconocimiento al Equipo
Mucho antes de que Hugo hiciera su aparición en este mundo, Casimiro Blanco ya era un apasionado socio del club. Su experiencia, que se remonta a tener un número de abonado por debajo del 200, le ha permitido vivir casi todos los momentos significativos de la historia del equipo, incluyendo una remontada épica hace un par de semanas frente al Sant Andreu. A día de hoy, se atreve a vislumbrar el ascenso como una meta alcanzable, aunque ciertas inquietudes lo aquejan: el estado físico de los jugadores y las sensaciones positivas que dejó su rival en el partido de ida. «Ellos se mantuvieron firmes en todo momento», asegura con un tono reflexivo.
Independientemente del desenlace en el crucial encuentro, Casimiro tiene una certeza rotunda: «A este equipo hay que darle un 10». Este ferviente aficionado reconoce lo complejo que es jugar sin recibir remuneración y aun así esforzarse al máximo. La posibilidad de asistir al partido en Madrid se materializó gracias a un contacto que tiene en San Sebastián de los Reyes. A pesar de los intentos del club local por restringir la afluencia de seguidores rojiblancos, ha quedado claro que muchos han hallado la forma de estar presentes.
Este fervor por parte de los aficionados genera en personas como Casimiro una mezcla de emociones. Por un lado, un sentimiento de orgullo por la unidad en el apoyo, y por otro, un remordimiento al observar la situación debilitada del club tras los problemas legales del propietario: «De haberlo deseado, en su momento, podríamos haber optado por el Zamora», comenta en alusión a las decisiones que tal vez se debieron tomar en el pasado. «Aquí, nadie está en esto para perder dinero, todo lo que ha salido es transparente», añade, con una evidente decepción.
Para Casimiro, los eventos recientes dejan al descubierto que «el club y su presidencia están en senderos separados» y que la afición, a pesar de las circunstancias adversas, sigue alimentando un fuerte sentido de pertenencia. La transformación de esta entidad a una Sociedad Anónima Deportiva conllevaba riesgos implícitos, y uno de los más evidentes ha sido la discrecionalidad que los dueños ahora tienen en una institución que previamente pertenecía a sus socios.
Sanciones en el Club: El Adiós de una Era
El reciente cambio de dirección en la estructura del club ha llevado a la expulsión de figuras como Francisco Sánchez, quien fue directivo durante la época de Didia Liedo. Después de muchos años vinculado al equipo, ahora está distante de una institución que acompañó durante décadas. En su mente, permanecen los recuerdos de un pasado de cincuenta años antes de la transformación en Sociedad Anónima Deportiva (SAD), donde vivió tanto la alegría del ascenso ante el Constancia en 1983 como los días difíciles del Celta Turista en La Vaguada en los años 90.
Hoy, Francisco, que ha sido testigo de innumerables desplazamientos en la búsqueda del ascenso del Zamora CF a lo largo de su historia, se siente un extraño en la actualidad del club. Ve con nostalgia cómo el estadio acoge a 7.000 aficionados, y lamenta no ser uno de ellos. Sin embargo, a pesar de que su relación directa con el equipo ha terminado por convicción personal, sigue manteniendo un interés ferviente por cada resultado y cada acontecimiento que gira en torno al club. Aunque no presenciará el partido, su pasión sigue intacta y lo vivirá de otra manera.
Desde la Distancia: Un Vínculo Inquebrantable
A pesar de la lejanía, el lazo entre el Zamora CF y Manuel Ángel Blanco, conocido cariñosamente como «Shion», sigue tan fuerte como siempre. Este aficionado, quien ha vivido más de veinticinco años en Alicante, nunca ha flaqueado en su apoyo al club, y su dedicación es un ejemplo para todos.
“Mi conexión con el Zamora ha evolucionado notablemente desde que llegué a Alicante”, relata Manuel Ángel.
Recuerdos del Pasado
En sus primeros años en la Comunidad Valenciana, seguir al Zamora CF no era tarea sencilla. Manuel Ángel recuerda cómo su primo conectaba la radio al Messenger para poder escuchar los partidos. “Si algo fallaba, era cuestión de esperar a que alguien publicara información en el foro o consultar el teletexto”, explica con nostalgia.
Avances en la Tecnología
Con el tiempo, las retransmisiones radiofónicas mejoraron su experiencia, permitiéndole seguir los juegos a través de la cadena Cope. También disfrutó de la oportunidad de ver muchos partidos en directo gracias a los canales de Youtube y a medios como La Reseña, donde colabora asiduamente. “Este año, solo he tenido la suerte de ver en directo el partido contra la Gimnástica Torrelavega, ¡y ganamos 4-0!”, enfatiza él.
Un Encuentro Especial
Pronto asistirá al segundo partido en vivo de su vida, en San Sebastián de los Reyes. “Conseguí unas entradas que casi no quedaban. Iré con mi mujer y mi hijo”, celebra este ferviente socio rojiblanco. Aunque su hijo ha comenzado a mostrar cariño por el Hércules, también ha heredado el amor por el Zamora de su padre, admirando a Fermín Sobrón, el portero que se preparará para jugar este crucial encuentro.
“Si el Zamora CF logra ganar, sería la primera vez que celebro un ascenso en directo”, sostiene Manuel Ángel con esperanza.
Expectativas y Sueños
De resultar exitoso el encuentro, este fanático celebrará un momento importante tras muchos años de frustraciones. “Me fastidia ver cómo otros equipos celebran promociones”, ríe. Sin embargo, mantiene un optimismo moderado para este partido crucial: “Lo físico será esencial, además del apoyo de la afición, tanto de quienes estaremos en la grada como de los que seguirán el evento desde casa”, asegura.
Una Conexión Familiar
En el camino al estadio, Manuel Ángel y su hijo reflexionan sobre la figura de Fermín, quien en el pasado defendió la portería del Haro un fatídico día para el Zamora. "Creo que tiene una espina clavada y querrá redimirse”, comenta. Después de tantos años siguiendo al Zamora desde lejos, esta posible alegría compartida con su hijo sería no solo un anhelo, sino un sueño cumplido.
FAQ - Preguntas Frecuentes
¿Quién es el dueño del Zamora CF?
El Zamora CF es propiedad de Víctor de Aldama desde la temporada 2018-2019.
¿Cuándo se fundó el Zamora CF?
El Zamora CF se fundó el 6 de enero de 1969.
¿Qué dificultades ha enfrentado el Zamora CF?
El club ha vivido una montaña rusa de emociones y desafíos económicos y deportivos en las últimas temporadas.
¿Cuál es el significado del escudo del Zamora CF?
El escudo representa la identidad y el sentimiento de pertenencia del club entre sus aficionados.
¿Cómo afecta el patrocinio a la trayectoria del Zamora CF?
Patrocinios como el de Caja Rural de Zamora son cruciales para la sostenibilidad y desarrollo del club.
¿Quién fue el primer entrenador del Zamora CF?
El primer entrenador del Zamora CF fue José María Gómez en su temporada inaugural.
¿Cuándo tuvo el Zamora CF su primer ascenso?
El club ascendió a la Segunda División por primera vez en 1981.
¿Qué relación hay entre el escudo y los jóvenes aficionados?
El escudo evoca un fuerte sentimiento de unión y orgullo entre los jóvenes que apoyan al Zamora CF.
¿Qué proyectos futuros tiene el Zamora CF?
El club planea fortalecer su base de aficionados y mejorar su estructura deportiva para los próximos años.
¿Cómo ha evolucionado el escudo del Zamora CF?
El escudo ha pasado por varias modificaciones desde su creación, adaptándose a las nuevas generaciones y manteniendo su esencia.