Descubre la verdadera historia de los padres de Ana Peleteiro Entrevista exclusiva
Ana es una atleta española de 25 años nacida en Ribeira el 2 de diciembre de 1995. Es conocida por su desempeño en atletismo, en particular en la disciplina de triple salto.
A sus 25 años, Ana Peleteiro Brión es una destacada deportista española originaria de la ciudad de Ribeira, nacida el 2 de diciembre de 1995. Su especialidad es el atletismo y se ha consolidado como una experta en la prueba de triple salto.
Trayectoria
Nace en la pequeña localidad de Ribeira, en Galicia, fruto de una madre gallega y sin conocer la identidad de su padre, siendo posteriormente adoptada. Desde temprana edad, mostró gran interés por el deporte, experimentando con la gimnasia en un principio y descubriendo finalmente su pasión por el atletismo.En su etapa juvenil, alcanzó grandes logros a nivel internacional, proclamándose campeona del Mundial Júnior de 2012 y obteniendo una medalla de bronce en el Campeonato Europeo Sub-20 de 2013.Fue en el año 2018 cuando obtuvo sus primeros éxitos a nivel absoluto en el ámbito internacional: consiguió una medalla de bronce en el Campeonato Mundial en Pista Cubierta con un impresionante salto de 14,40 m, y también se colgó una medalla de bronce en el Campeonato Europeo con una marca de 14,44 m. Al año siguiente, alcanzó su máximo rendimiento y obtuvo una medalla de oro en el Campeonato Europeo en Pista Cubierta con un salto de 14,73 m, estableciendo además un nuevo récord nacional para España.La historia de adopción de Ana Peleteiro revelada en una entrevista con Sindy Takanashi
Ana Peleteiro está viviendo un momento excepcional, tanto en su carrera profesional como en su vida personal, especialmente desde la reciente noticia de su embarazo junto a Benjamin Campaoré. A pesar de ser reservada con su vida privada, la atleta ha decidido abrirse y hablar como nunca antes en el programa Las Uñas, abordando el tema de la adopción.
Durante una entrevista con Sindy Takanashi, la deportista explicó que cuando sus padres adoptivos, quienes llevaban esperando este momento durante mucho tiempo, recibieron la noticia, les dijeron que había un "pequeño inconveniente". En un principio, Ana y su esposo pensaron que se trataba de alguna discapacidad, pero la realidad era otra. El centro de adopción les informó que el bebé era "un poco morenito", un detalle que a sus padres adoptivos les importaba "una mierda", ya que la querían con independencia de su color de piel, "como si...
La atleta solo tenía dos días de vida cuando llegó a la casa de su matrimonio gallego. "Yo creía que mi madre había fallecido en el parto y por eso me adoptaron mis padres. Pero no fue así", confesó en el programa, agregando que es muy usual en niños adoptados "crear su propia historia" sobre su origen. "Algunos niños tienen amigos imaginarios, yo me inventé la idea de que mi madre había muerto en el parto y por eso había sido...
La inspiración detrás de ella su abuela Juana
Con su herencia "mitad gallega, mitad negra", como ella misma se define, ha construido una personalidad firme y avasalladora, en gran parte debido a su abuela materna, Juana, quien la crió prácticamente sola. Ella siempre ha sido su modelo a seguir. "Fue una verdadera supermujer. Cuando mi abuelo enfermó de cáncer linfático a los 47 años, Juana se quedó sola con tres hijas y una pequeña pensión. Mi abuelo era marinero, salía a pescar bacalao en Terranova y, cuando volvía...".
Y años después, ese orgullo de nieta se hizo recíproco cuando Ana empezó a acumular medallas. "Para ella, que nunca pudo salir de Galicia, verme competir por todo el mundo era todo un logro... Pero para mí, ella era un verdadero logro. Siempre me admiró muchísimo mi abuela. La admiración era mutua. Para mí, ella es un referente, no porque haya alcanzado grandes logros, sino por cómo luchó toda su vida para sacar adelante a sus hijas. La ayuda mutua entre miembros de la familia es...".
A los seis años ya vencía a todos
De niña, viajó junto a sus padres y se sumergió en diversas culturas. Sus días transcurrían entre el colegio y divertidas actividades con sus amigos, como jugar a la peonza, construir cabañas en el bosque o pedalear en su bicicleta. Soñaba con convertirse en profesora, como su madre, aunque en ocasiones ha mencionado que preferiría ser jefa. A la temprana edad de seis años, sobresalió en las pistas de atletismo...
Comenzó a entrenar dos días a la semana en las escuelas de Ribeira, bajo la tutela de la ex atleta de los años ochenta, María José Martínez Patiño, y luego, con otro deportista gallego de renombre internacional, Carlos Adán. Aunque obtuvo el segundo lugar en el campeonato gallego de cross para niños, sus habilidades destacaban especialmente en los saltos horizontales. Después de algunos años, se mudó a Pobra de Caramiñal para entrenar, a tan solo diez minutos de su hogar, y ya lo hacía cuatro veces por semana...
Amor en la pista
Ana ha establecido su residencia en Guadalajara desde el otoño de 2016 y ha conseguido enfocar su vida de manera exitosa gracias a una rutina diaria que rara vez se salta. En esta ciudad, encontró a su pareja, el atleta portugués Nelson Évora (36), quien también forma parte de su equipo. Él nació en Costa de Marfil y sus padres emigraron desde Cabo Verde a Portugal, donde actualmente compite.El primer viaje que Ana y Nelson hicieron juntos a la Costa Oeste de los Estados Unidos fue muy especial para ella. El año pasado, disfrutaron de unos días de descanso en Bali. Ahora, los dos viven bajo el mismo techo y comparten la mayoría de sus actividades diarias. Juntos entrenan, comen e incluso juegan a la Play cuando están en casa. Sin embargo, debido al confinamiento, se vieron forzados a vivir separados, ya que Nelson se encontraba en Lisboa.
Ana Peleteiro: compaginando deporte, estudios y pasiones
Ana Peleteiro es una atleta española que compagina su carrera deportiva con sus estudios de Ciencias de la Actividad Física y Deporte en la Universidad Politécnica de Madrid. Pero además de su trabajo, Ana tiene otras grandes pasiones en su vida, entre ellas, sus dos gatas Kenia y Venus – es animalista y también tiene un caniche llamado Tokio – y la moda. Con solo 16 años, decidió cambiar su estilo y dejar de lado el chándal y las zapatillas, para empezar a maquillarse e interesarse por la ropa. Incluso ha protagonizado algún editorial de moda...
Además, Ana es fan absoluta de la serie de HBO Juego de Tronos, seguidora del Celta de Vigo por su padre, admiradora de Rafa Nadal y firme defensora del feminismo. En varias ocasiones ha hablado públicamente sobre la importancia de que las atletas puedan ser madres sin tener que renunciar a su carrera deportiva. Aunque su vida está llena de restricciones, Ana se permite pequeños caprichos los domingos, como una copa de vino o una siesta viendo una película en la televisión. También admite estar "enganchada" a las redes sociales...
Entre sus curiosidades, Ana cuenta con 18 tatuajes y tiene planeado viajar a lugares como el Perito Moreno en Argentina con su familia, y a la isla de Pascua. Adora cocinar – lo que más echa de menos de su tierra natal, Galicia es la comida de su madre – y su plato estrella es la pasta a la boloñesa. Además, como buena gallega, Ana cree en las meigas y asegura tener "presentimientos". Por ejemplo, le gusta ir a Galicia el día de San Juan para lavarse con agua de San Juan y ahuyentar así cualquier mal augurio...