
Descubre el fascinante universo neoquinqui en el viaje de Criando Ratas
"Criando ratas" es una película española neoquinqui dirigida por Carlos Salado, que cuenta las aventuras de malhechores de los barrios de España. Esta película ha sido aclamada por su capacidad de traer de vuelta la imagen que se creó durante los últimos años de los setenta y principios de los ochenta en el famoso cine quinqui.
Repartoeditar
El esperado estreno de Critando ratas tuvo lugar en un evento privado en Las Cigarreras, el centro cultural de la ciudad de Alicante. Los residentes que participaron en la producción cinematográfica fueron los invitados especiales de la noche. Sin embargo, la verdadera intención detrás de la película es su distribución exclusiva y gratuita a través de internet[18], para llegar a la mayor cantidad posible de personas y fomentar una visión crítica y reflexiva[8]. Se trata de una adaptación a la era digital, sin un presupuesto publicitario, aprovechando la democratización de los medios y las nuevas formas de difusión y plataformas que conlleva, las cuales...
Después de su publicación en la plataforma de YouTube, Criando ratas alcanzó más de un millón de visitas en tan solo ocho semanas. Una cifra impresionante que la ubica como la séptima película española con más éxito del año 2016, por detrás de grandes producciones como Palmeras en la Nieve o Villaviciosa de al lado.[19]
Tramaeditar
Criando ratas muestra la realidad de los barrios marginales de Alicante (Colonia Requena y Mil Viviendas o Virgen del Remedio)[3] a lo largo de un día, a través de varias historias que están marcadas por diferentes tipos de violencia que sufren sus habitantes diariamente.El protagonismo de la película es coral, ya que entrelaza las tramas de varios jóvenes desarraigados y sus diferentes voces. Sin embargo, dentro de este protagonismo colectivo, destacan tres personajes o grupos de personajes: el Pistolica, un adolescente de 12 años, un trío de jóvenes que se dedican al tráfico y consumo de drogas, y el Cristo, una figura típica del mundo callejero. Aunque sus historias nunca se cruzan, juntas conforman una evolución, desde la iniciación en la delincuencia hasta la consolidación en el mundo del crimen. Cada historia tiene un final trágico a causa de un acto delictivo...
Produccióneditar
La película fue fruto de un largo y difícil proceso que se inició en el año 2010 con un presupuesto de tan solo 5000 euros. Se necesitaron seis largos años para culminarla. Más de ochenta lugares sirvieron de escenario para el rodaje, con un equipo técnico prácticamente inexistente y una elección de actores que contó con más de cien vecinos de los barrios marginales de Alicante y sus alrededores. Todos ellos, víctimas reales de la violencia marginal, el tráfico de drogas y la vida en prisión.El proceso de grabación estuvo lleno de contratiempos. Además de ser constantemente sometidos a registros policiales y las ausencias esporádicas de los actores no profesionales, se sumó el ingreso en prisión en 2011 del protagonista principal, Ramón Guerrero. Esta situación obligó al director, Salado, a hacer cambios en el guion y añadir nuevos personajes, mientras visitaba al protagonista encarcelado durante un año para ayudarle a preparar su papel y aprovechaba los permisos penitenciarios para continuar filmando.
La banda sonora destaca por su aspecto natural, ya que se prescindió de cualquier efecto de edición en las voces o en los sonidos de fondo. En la película se puede escuchar el sonido ambiente de la ciudad, los ecos de las escenas en interiores y los ruidos propios de las locaciones al aire libre.
Temaseditar
En toda la película, Salado realiza una profunda reflexión sobre la violencia marginal, entendida como una respuesta a una violencia estructural que se compone de tres factores: el elevado y constante desempleo que afecta a sectores de clase obrera, la exclusión a la que son sometidos en los barrios marginados debido a la falta de recursos públicos y privados, y la estigmatización de estos sectores en la esfera pública por su procedencia social y racial y su residencia en estos barrios [14]. Un ejemplo de esta violencia se puede observar en la escena en la que el trío de...
La película también aborda el tema de la supervivencia, ya que los protagonistas se enfrentan al rechazo del sistema político y económico, que los deja fuera del mercado laboral debido a su origen, mientras luchan por sobrevivir en un entorno extremadamente violento que afecta su percepción del futuro [2]. Por lo tanto, recurren a actividades delictivas para obtener dinero. Sin embargo, la naturaleza del mundo del crimen impide cualquier tipo de relación amistosa entre ellos, destruyendo sus vínculos afectivos y debilitando la cohesión social local.
En Criando ratas, se presenta una imagen del quinqui como una masculinidad hegemónica con rasgos de supremacía y predación [15]. Es decir, los personajes masculinos de la película buscan imponer su poder y sobrevivir a través de la violencia y la intimidación. Como resultado, la figura femenina queda relegada a los roles de esposa y madre. Sin embargo, cabe destacar que al final de la película, la única persona que logra escapar de la espiral de violencia es una prostituta rusa, quien huye cuando "El Cristo" y su proxeneta atacan a un drogadicto que intentó abusar...
Spinoff Mala Ruinaeditar
El corto "Mala Ruina": un éxito de la colaboración entre "El Cristo" y Yung Beef
El 8 de noviembre de 2018, un proyecto muy esperado salió a la luz: el corto "Mala Ruina", protagonizado por "El Cristo" y el rapero Yung Beef. Lo que comenzó como un videoclip para el rapero, se convirtió en un corto de 15 minutos gracias a la propuesta de Carlos Salado. Este incluye el videoclip de la canción "Lil Romeo", tema principal del corto, y cuenta con la producción de K.O. Cinema y el sello de música independiente La Vendicion Records, propiedad de Yung Beef.
Para sorpresa de muchos, la aceptación del corto fue muy favorable entre los fanáticos de... (aquí habría que especificar de qué es fan el público objetivo).
El Cristo y su retorno a las calles como protagonista de la trama
En la historia, vemos a "El Cristo" de nuevo inmiscuido en el mundo de las calles. Tras una discusión con su esposa, él la abandona y se marcha de casa. Sin embargo, durante su ausencia, unos hombres entran en su hogar para robarle droga y agreden a su mujer, quien está embarazada. Al regresar y encontrarse con esta situación, "El Cristo" enfurecido llama a Yung Beef y juntos deciden buscar a los asaltantes. El desenlace termina con la muerte de estos y "El Cristo" entregándose a la policía. La escena final muestra a "El Cristo" saliendo de prisión...
Colaboraciones y banda sonora de "Mala Ruina"
En el reparto de actores podemos ver a varios miembros de La Vendición, como Hakim, Jamal y la cantante Albany. La banda sonora está centrada en una versión acústica del tema "Lil Romeo", producida por Steve Lean. La canción cuenta con arreglos de piano y cuerdas, así como un toque flamenco gracias al aporte de las palmas de Diego Magallanes y la voz de Noemí Humanes. En la escena de la discoteca, podemos escuchar música de rave, como Techno y Drum and Bass, entre otros géneros...
Criando Ratas: una obra con influencias diversas
Criando Ratas es una producción independiente que combina elementos del cine quinqui, el movimiento dogma 95 y el neorrealismo italiano. Al igual que en el cine quinqui, la película aborda los problemas que afectan a los grupos sociales de los barrios marginados: desempleo, delincuencia, consumo de drogas y desestructuración familiar.
Este enfoque no sigue los relatos hegemónicos, sino que ofrece una mirada distinta sobre la realidad. Su carácter popular y realista la diferencia de las grandes producciones de la época.
Influencias del Dogma 95
En Criando Ratas también se pueden apreciar características propias del movimiento Dogma 95, como el uso de la cámara en mano o en hombro para grabar. En este caso, la película no se adapta a la cámara, sino que la cámara acompaña a los personajes en planos secuencia que reflejan los cambios en los diálogos.
Una estética hiperrealista
Los supuestos errores de raccord y los problemas técnicos de sonido e iluminación son una elección consciente del director Salado para representar fielmente la realidad. La estética del filme es hiperrealista y se logra gracias a un bajo presupuesto, actores no profesionales y escenarios reales, las mismas calles donde viven los protagonistas. Asimismo, el guion abierto permite la improvisación y el uso del lenguaje típico de la zona. La banda sonora también sigue esta estética al utilizar sonidos naturales sin alterarlos con efectos especiales.