como se reproducian y nacian los dinosaurios

Descubre cómo se reproducían y nacían los dinosaurios con la guía definitiva

Hace más de 120 millones de años, el mundo estaba habitado por criaturas sorprendentes: los dinosaurios. Estos enormes animales nos cautivan con su tamaño y misteriosos hábitos, pero su existencia llegó a su fin hace unos 65 millones de años. Desafortunadamente, el ser humano nunca pudo interactuar con ellos ni descubrir su verdadera apariencia, ya que fueron aniquilados por una serie de cataclismos ambientales. La única manera de aprender sobre los dinosaurios es a través del análisis de los fósiles encontrados y de exhaustivas investigaciones científicas.

Reproducción de los dinosaurios

Los terópodos, predecesores de las aves actuales, comparten semejanzas en cuanto a su modo de reproducción y cuidado de sus crías. Los dinosaurios, al igual que las aves actuales, eran ovíparos y se reproducían mediante fecundación interna. Sin embargo, debido a la complejidad de su morfología y a la falta de información en los fósiles, todavía existe incertidumbre sobre cómo se realizaba la cópula entre el macho y la hembra.

Existen múltiples teorías sobre la reproducción de los dinosaurios, como la posibilidad de que poseyeran cloacas, cavidades por donde se micciona y se expulsan los desechos del animal, al igual que en reptiles y aves. Sin embargo, no hay evidencia concreta que respalde alguna de estas hipótesis.

No se sabe con certeza cómo se desarrollaban la cópula y el embarazo en los dinosaurios. Algunos investigadores sugieren que podría haberse llevado a cabo en medios acuáticos, como pantanos, dadas las grandes dimensiones de los dinosaurios y las posibles dificultades para el apareamiento en tierra firme. En cuanto a la duración de la gestación, se estima que podría variar según la especie, alcanzando incluso los 6 meses de incubación para ciertos dinosaurios. No obstante, aún se requieren más estudios para determinar con precisión estos aspectos de la reproducción de los dinosaurios.

Huevos de los dinosaurios

Los dinosaurios tenían la capacidad de colocar sus huevos amniotas en nidos con cáscara dura de manera similar a las aves actuales. A través de análisis y estudios, se ha comprobado que la forma y estructura de los huevos de los dinosaurios compartían características comunes con los de las aves actuales. Algunas especies, durante su período de nidificación, se concentraban en un área reducida y construían sus propios nidos. Una vez que depositaban sus huevos, estos quedaban expuestos en depresiones cavadas en el suelo, sin ser enterrados.



En la localidad argentina de Auca Mahuevo se descubrieron grupos de huevos pertenecientes a saurópodos, dinosaurios de largos cuellos y pesados cuerpos. Según diferentes evidencias, se determinó que estos dinosaurios no cuidaban ni protegían sus nidos y crías.



Otras investigaciones revelaron que ciertas especies extintas, como Citipati osmolskae, empollaban sus huevos con las patas dobladas y los brazos extendidos alrededor de ellos. Por otro lado, el análisis de un ejemplar de Tiranosaurio rex enriqueció el conocimiento sobre la reproducción de los dinosaurios al descubrir que las hembras desarrollaban un hueso medular rico en calcio, utilizado para formar la cáscara de los huevos. Esta revelación fue revolucionaria ya que, por primera vez, permitió distinguir el sexo de un dinosaurio a través de un fósil.

Protección de los huevos de los dinosaurios

Tras eclosionar los huevos,
los dinosaurios no alcanzaban ni siquiera un metro de altura en la mayoría de los casos, ya que no estaban totalmente desarrollados ni preparados para enfrentarse al mundo exterior. Por lo tanto, sus madres asumían la responsabilidad de salir en busca de alimento y llevarlo de vuelta a sus nidos, donde resguardaban a sus crías.
Sin embargo, esta tarea conllevaba un gran riesgo, ya que en ese momento otros dinosaurios carnívoros aprovechaban para cazar a las crías desprotegidas si no había adultos vigilando y protegiéndolas.

En ocasiones, incluso los bebés que sobrevivían al peligro podían morir de hambre si su madre moría y no podía alimentarlos.

En el caso de una crianza exitosa, los pequeños dinosaurios aumentaban rápidamente su tamaño y se volvían independientes, capaces de valerse por sí mismos.

También se ha especulado con la existencia de especies de dinosaurios cuyos bebés eclosionaban completamente desarrollados del huevo y podían empezar a buscar su propio alimento sin necesidad de la ayuda de sus padres.

Cómo nacían los dinosaurios

Como ya mencionamos anteriormente, los dinosaurios provenían de huevos. Se han encontrado pruebas que demuestran que en ciertos grupos de dinosaurios existía el cuidado parental. Esto se debe al descubrimiento de huellas de gran tamaño que rodean a huellas de menor tamaño, todas con la misma forma. Además, en ciertos lugares se han encontrado huellas de una manada en la que se puede notar claramente las huellas de individuos más jóvenes en el centro del grupo. Se cree que esto era una forma de protección.

Ahora que ya estás al tanto del proceso reproductivo de los dinosaurios, te invitamos a leer este artículo en EcologíaVerde sobre los Dinosaurios de Jurassic World.

Si estás interesado en leer más contenido similar sobre los dinosaurios, te sugerimos que visites nuestra sección de Curiosidades de los animales.

Tipos de dinosaurios sin reproducción ovípara

Existen numerosas especies de dinosaurios que no ovipositan. Entre ellas se encuentran los tiranosaurios, los stegosaurios, los anquilosaurios y los ceratopsios. A diferencia de otros miembros de su clase, estos animales presentan una alimentación principalmente herbívora, basada en vegetales.

El estilo de vida de los dinosaurios

Existían distintos tipos de dinosaurios, cada uno con sus propias características y hábitos alimenticios. Por ejemplo, había grupos de dinosaurios llamados terópodos, que eran carnívoros y se alimentaban de otros dinosaurios o animales. Otro grupo eran los saurópsidos, que eran herbívoros y se alimentaban de la flora presente en su entorno. También había dinosaurios omnívoros, que podían comer tanto plantas como pequeños animales.

Estos dinosaurios tenían varias formas de defenderse de sus depredadores. Utilizaban sus grandes garras, dientes afilados y cuerpos robustos protegidos por gruesas y duras capas que los hacían difíciles de morder. Además, podían tener estructuras como colas largas o cuernos que los hacían parecer más intimidantes.

Huevos de los dinosaurios

Los dinosaurios tenían la capacidad de poner entre 20 y 40 *huevos*, con un tamaño aproximado de entre 30 y 60 *centímetros*. Para asegurar la supervivencia de sus crías, los depositaban en *nidos* que ellos mismos excavaban en la tierra.

Con el fin de proteger los huevos de posibles *ladrones* o depredadores, los dinosaurios los enterraban con la ayuda de *arena*, *hojas* y otros elementos que les permitían estar ocultos a simple vista.

En algunas ocasiones, estos nidos eran *abiertos*, por lo que los dinosaurios invertían energía para que la cáscara de los huevos fuera de *colores* y así *camuflarse* en el entorno. Gracias a esto, las posibilidades de que sus huevos fueran descubiertos y *saqueados* por otros dinosaurios se reducían considerablemente.

Estudios realizados han revelado la existencia de múltiples *nidos* de dinosaurio en una misma *zona*, lo que sugiere que estas criaturas *prehistóricas* elegían lugares específicos para *reproducirse* y poner sus huevos de forma segura.

Reproducción de los dinosaurios

Los dinosaurios, al igual que los reptiles actuales y las aves modernas, se caracterizaban por tener estructuras internas reproductivas similares. Además, se sabe que compartían la misma forma de reproducción por medio de huevos. Algunas especies de dinosaurios tenían rituales de cortejo complicados, como los ceratópsidos, en los cuales los machos utilizaban sus cuernos y crestas para atraer a las hembras y establecer una jerarquía entre ellos. Por otro lado, algunos dinosaurios utilizaban el canto como una herramienta para atraer a sus parejas.

Por ejemplo, el hallazgo de numerosos huevos fosilizados, con restos de crías o embriones dentro, confirma que estos animales eran ovíparos.

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