ciencia de donde salen los pistachos

Descubriendo el origen de los pistachos todo lo que necesitas saber sobre su ciencia

¿Alguna vez te has preguntado sobre la procedencia de los pistachos y cómo se cultivan y plantan? En las siguientes líneas, nos adentraremos en el tema y te contaremos todo acerca de la planta de la cual provienen, su origen geográfico, la apariencia del árbol que los produce, su longevidad, los pasos del cultivo y las condiciones climáticas óptimas para su crecimiento. Descubramos juntos el origen de los pistachos.

Cuál es el origen de los pistachos

El pistachero (Pistacia vera) tiene su origen en Asia central y fue cultivado por todo Europa durante del Imperio romano. Flavio Pompeyo introdujo esta planta en la Península Ibérica en el año 35 e.c. A principios del siglo XIX, el árbol se convirtió en un elemento ornamental en Australia, Nuevo México y California. Fue hasta principios del siglo XX cuando se comenzó a cultivar para su consumo en California, sin embargo, Irán sigue siendo su principal productor.

Este árbol es resistente a climas secos, suelos salinos y temperaturas extremas, además de soportar las heladas de invierno. Los pistacheros son conocidos por su longevidad, ya que pueden vivir más de 300 años. Sin embargo, tardan varios años en producir frutos, y no lo hacen en grandes cantidades hasta su noveno o décimo año de vida.

Desde un punto de vista botánico, no se puede considerar al pistacho como un fruto seco, ya que en realidad es carnoso. Pertenece al tipo de fruto denominado drupa, que se caracteriza por tener una pulpa carnosa que rodea un hueso, el cual contiene la semilla que es lo que comemos. Otros ejemplos de drupas son el melocotón, la aceituna, la nuez o la almendra. En cambio, la castaña, la avellana y la bellota son auténticos frutos secos.

Cuál es el costo estimado de inversión por hectárea

El costo de la inversión por hectárea es de aproximadamente 3.000 euros. Además, los gastos anuales de cultivo en la misma extensión de terreno ascienden a 1.500 euros.

La inversión que se requiere por cada hectárea es de alrededor de 3.000 euros, mientras que los gastos anuales para cultivarla alcanzan los 1.500 euros.

Cada hectárea de tierra requiere una inversión de unos 3.000 euros y un gasto anual de 1.500 euros para su cultivo.

Con un costo de inversión por hectárea de 3.000 euros y un gasto anual de 1.500 euros, se puede iniciar un cultivo en esa extensión de terreno.

Existe un mínimo requerido de plantas al momento de adquirir

Ten en cuenta que el precio varía según la cantidad en los viveros de pistachos, aunque no necesariamente. Es importante que sepas que en este tipo de establecimientos es común que los precios varíen en función de la cantidad de pistachos que desees adquirir. En otras palabras, cuanto más compres, más económico será el precio. Así que, si estás pensando en adquirir una gran cantidad de pistachos, considera negociar con el vivero para obtener un mejor precio.

Además, no olvides que la cantidad puede afectar también a la calidad del producto. Por ejemplo, si compras una gran cantidad de pistachos, es posible que algunos de ellos no sean tan frescos como los que compras en pequeñas cantidades. En este sentido, es importante que tengas en cuenta tus necesidades y prioridades a la hora de comprar pistachos en un vivero.

Por último, es importante resaltar que la variación de precios en función de la cantidad es algo común en todos los viveros de pistachos. Por lo tanto, no te sorprendas si encuentras diferencias en el precio según la cantidad que desees comprar. Lo importante es que compares y elijas la opción que mejor se adapte a tus necesidades y presupuesto. Recuerda que el precio no lo es todo, y la calidad del producto y tu satisfacción son igualmente importantes. ¡Disfruta de tus pistachos de la mejor manera!

El pistacho fruto sagrado del oasis

El árbol del pistacho, también conocido como pistachero o alfónsigo, es identificado científicamente como la Pistacia Vera. Según la leyenda, este árbol es conocido como "El frutal del desierto" debido a su capacidad para sobrevivir en condiciones extremas, siempre y cuando el terreno sea adecuado. Originario de Grecia, Turquía y Pakistán, este árbol ha sido considerado un símbolo mítico en estas áreas.

Hoy en día, el cultivo del pistacho se ha expandido a países tan diversos como China y Estados Unidos, donde el 90% de los pistachos que se consumen en nuestro país provienen del otro lado del Atlántico. Esto demuestra la popularidad y demanda mundial de esta deliciosa fruta.

Árbol de raíces profundas

Si decides sembrar un pistachero, te sorprenderá su capacidad de seguir absorbiendo agua incluso cuando otros árboles frutales ya no pueden hacerlo. Por eso, mientras otros se marchitan, este árbol sigue vivo y prosperando. Eso sí, debes tener cuidado con el riego, ya que no tolera estar encharcado y necesita respirar. Por eso, es mejor que crezca en suelos de grano grueso y se debe evitar terrenos arcillosos. Pero no te preocupes, no es un árbol muy exigente.

Además de ser resistente, el pistachero es también una belleza para los ojos. Sobre todo cuando empiezan a crecer los racimos de sus deliciosos frutos, que maduran con el calor del verano, entre los meses de junio y agosto, para ser recolectados en septiembre y octubre.

Como podrás deducir por su origen, este árbol prefiere un clima extremo: veranos calurosos e inviernos fríos. De hecho, necesita del frío del invierno para su correcta floración y producción. Y en cuanto a las heladas, no hay problema ya que sus brotes están en reposo durante el invierno (es un árbol de hoja caduca) y su floración ocurre en abril o incluso mayo.

Episodios

En su viaje desde el lejano Oriente hasta llegar aquí, los alfónsigos o pistacheros fueron traídos por los árabes y se establecieron con comodidad en las tierras altas del sur. Allí, comenzaron a producir sus frutos característicos.

A pesar de haber recorrido un largo camino, estos pequeños árboles se adaptaron rápidamente a su nuevo hogar y se sintieron como parte de nuestra comunidad. Su presencia en nuestras tierras ha sido beneficiosa, ya que sus frutos son muy valorados.

Los alfónsigos, también conocidos como pistacheros, han sido una adición importante a nuestra región. Su singularidad y sabor nos han conquistado, y son una muestra más de la belleza y diversidad de nuestro territorio.

Descubre el fascinante aspecto de la planta del pistacho

Los pistachos no son verdaderos frutos secos, aunque es común consumirlos como tal. Así lo ha revelado la investigadora Helena González-Burón, miembro de Big Van Ciencia, en uno de los videos de divulgación científica de este proyecto. ¿Te has preguntado alguna vez de dónde provienen los pistachos y cómo es la planta de la que nacen? Según González-Burón, en realidad se trata de un árbol llamado alfóncigo.

A pesar de que solemos llamarlos frutos secos, los pistachos son en realidad semillas que crecen en ramilletes. Por lo tanto, su fruto es en realidad la semilla. En lugar de ser considerados un fruto seco, deberían ser catalogados como una semilla.

El uso de la ciencia en la apertura de pistachos

Cómo abrir los pistachos cerrados: una alternativa al pelado completo

Cuando los pistachos no se abren, existe una opción que consiste en emplear procesos mecánicos para romper la cáscara y liberar la semilla. Sin embargo, es poco común que estos pistachos pelados lleguen al consumidor final, ya que éste suele preferirlos con cáscara. Suelen ser utilizados como ingrediente en la elaboración de postres y helados. Sin embargo, ¿existirá alguna alternativa para abrir parcialmente esos pistachos cerrados sin tener que pelarlos completamente?

Afortunadamente, aprovechando el mismo principio que permite a la cáscara del pistacho abrirse en el árbol, se puede intentar abrir los pistachos que permanecen cerrados. El primer paso es asegurar que las cáscaras estén bien secas. Para ello, se deshidratan mediante calor seco, hasta que la humedad relativa quede por debajo del 7 %. Si alguno de los pistachos se ha abierto, se retira. La mayoría de las veces, esto no ocurre, por lo que se continúa con el proceso.

Después, es necesario dilatar la cáscara. Para ello, el siguiente paso es dejar que los pistachos se templen y se hidraten. Este proceso puede llevarse a cabo poniéndolos en una atmósfera saturada de humedad o remojándolos directamente. Una vez hidratados, se vuelven a secar utilizando calor. De esta manera, la cáscara del pistacho se fractura, abriéndose para dejar la semilla expuesta. Luego, los pistachos se enfrían nuevamente y se incorporan a la cadena de producción. El proceso de secado puede realizarse al sol, pero siempre se obtendrá una mejor calidad si se utiliza una cámara de secado.

Artículos relacionados