
Conoce la historia y diferencias entre Castilla la Nueva y Castilla la Vieja
La región de Castilla la Vieja fue una de las antiguas divisiones administrativas en las que se dividía España antes de la actual autonomía, su creación fue oficializada en 1833 con la división provincial. Se encontraba en la parte norte del antiguo reino de Castilla, al norte del Sistema Central. Aunque sus límites sufrieron cambios a lo largo del tiempo, su territorio coincidió en su mayoría con las provincias de Santander, Burgos, Logroño, Soria, Segovia, Ávila, Valladolid y Palencia. Estas mismas provincias forman actualmente las comunidades autónomas de Castilla y León (excepto León, Zamora y Salamanca, que en conjunto conformaban la región de León), Cantabria y La Rioja.
Descubriendo las raíces de la Nueva Castilla
Antes de la división en comunidades autónomas, existía una región española que englobaba las provincias de Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Madrid y Toledo. Esta región, conocida como Castilla-La Mancha, también incluía la Comunidad de Madrid, excepto la provincia de Albacete, que formaba parte de otra región.
División territorial de editar
El Real Decreto fechado el 30 de noviembre de 1833, conocido como la Reforma de Javier de Burgos, sentó las bases de la actual división en provincias. Sin embargo, esta ha sufrido algunas modificaciones a lo largo del tiempo, manteniendo aún hoy una gran relevancia.
En aquel decreto, además de las provincias mencionadas, con sus límites actuales, también se asignaba a la región de Castilla la Vieja las de Logroño y Santander. Hacia 1850, sin embargo, algunas mapas ya incluían a las provincias de Valladolid y Palencia dentro de la región del Reino de León, quedando en Castilla la Vieja únicamente Santander, Burgos, Logroño, Soria, Segovia y Ávila.
Este reparto territorial se reflejó en la obra "Geografía general de España: comparada", donde se destacaban las diferencias y similitudes entre las regiones del país.
Con el tiempo, la división en provincias se ha mantenido con algunas variaciones, pero sigue siendo una pieza clave en la organización territorial de España.
Periodo preautonómico y autonómicoeditar
Tras el fin del régimen franquista, se inició un proceso de reestructuración territorial del Estado, que dio lugar a la creación de las comunidades autónomas. En 1983, Castilla la Vieja pasó a formar parte mayoritariamente de la comunidad autónoma de Castilla y León, junto con las provincias que integraban la Región Leonesa. Sin embargo, las antiguas provincias de Santander y Logroño no se unieron a esta autonomía, sino que se convirtieron en comunidades uniprovinciales: Cantabria y La Rioja respectivamente.Actualidadeditar
En la actualidad, la región de Castilla la Nueva ya no se considera una división administrativa independiente, sino que su territorio ha sido repartido entre las comunidades autónomas de Madrid y Castilla-La Mancha. De hecho, su nombre ha caído en desuso fuera del contexto histórico en el que surgiera.
Cuáles eran las regiones de Castilla la Antigua
Castilla la Vieja, también conocida como Castilla, engloba las cinco provincias leonesas y las castellanas que son: Santander, Burgos, Logroño, Soria, Segovia y Ávila. Su nombre destaca entre el resto, representando una parte importante de la historia y cultura de España.Esta región, con una gran riqueza y diversidad geográfica y cultural, se extiende por el norte de España, abarcando la zona de influencia de la antigua Castilla la Vieja.
Cada una de estas provincias tiene un encanto único y particular, reflejando la esencia y tradiciones de Castilla la Vieja. Desde la belleza natural de sus paisajes hasta la riqueza de su patrimonio histórico, este territorio es un tesoro por descubrir.
Con su nombre evocador, Castilla la Vieja sigue siendo un lugar de gran importancia para comprender la historia y el presente de España. Una tierra que ha sido testigo de grandes acontecimientos y que sigue sorprendiendo y maravillando a sus visitantes.
Castilla La Vieja
El Reino de León estaba formado por las provincias de León, Zamora y Salamanca, y su territorio incluía también la actual Castilla la Vieja, que englobaba además de las mencionadas, las regiones de Cantabria y La Rioja.
La división territorial de Castilla y León cómo está configurada
La comunidad autónoma de Castilla y León se compone de un total de nueve provincias: Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora. Cada una de estas provincias a su vez está conformada por diversos municipios.
Cómo se referían los antiguos romanos a la región de Cantabria
Los antiguos pobladores romanos conocían a las tribus del norte del Duero como satures, haciendo referencia al río principal de la zona, que era el Astura (actualmente conocido como Esla). Este territorio abarcaba varias regiones, incluyendo la comunidad autónoma de Asturias, las provincias de León y Zamora, así como partes de Lugo y Orense en España y también una zona del distrito portugués de Braganza.
Ámbito territorialeditar
Castilla la Vieja en la historia
En distintos períodos de la historia, Castilla la Vieja estuvo conformada por las provincias de Ávila, Burgos, Logroño (actualmente conocida como La Rioja desde 1980), Segovia, Soria, Santander (hoy Cantabria desde 1980), Palencia y Valladolid.
Esta división territorial de España en provincias fue establecida en 1833, cuando se determinó que "Castilla la Vieja se divide en ocho provincias, a saber: Burgos, Valladolid, Palencia, Ávila, Segovia, Soria, Logroño y Santander". Sin embargo, en ese momento, estas regiones carecían de funciones jurisdiccionales o administrativas, y no había ningún nivel administrativo superior al provincial.
Castilla la Vieja en documentos históricos
En una obra de 1762 titulada "Proyecto económico, en que se proponen varias providencias, dirigidas á promover los intereses de España", escrita por D. Bernardo Ward, Ministro de la Real Junta de Comercio y Moneda y miembro del Consejo de S.M, se mencionan otras regiones aparte de las ya mencionadas en 1833. En este texto se habla de Cantabria (o Montaña) y Rioja como regiones distintas a Castilla la Vieja. Además, en la propuesta de división territorial de España se plantea la creación de trece departamentos, entre ellos: Galicia, El Reyno...
Esta muestra que, a lo largo de la historia, la delimitación de Castilla la Vieja ha variado y ha sido objeto de varias propuestas de división.
Orígeneseditar
Castilla la Vieja: un gran reino con raíces en la historia de CastillaCastilla la Vieja tiene sus orígenes en la medieval Castilla, que se formó en el siglo IX en el norte de lo que hoy es la provincia de Burgos. Desde el siglo XIV, se identificó el Reino de Castilla o Castilla la Vieja con los territorios de la Merindad Mayor de Castilla y con los alfoces de la Extremadura castellana en la cara norte del Sistema Central. Este reino, junto al Reino de Toledo, formaba parte de Castilla.
Con el paso de los siglos, se comenzó a llamar Castilla la Vieja al Reino de Castilla y Castilla la Nueva al de Toledo. Incluso Andalucía fue conocida por un tiempo como Novísima Castilla. En el siglo XVIII, durante el reinado de Carlos III, se asignaron al llamado Reino de Castilla la Vieja las provincias de Burgos, Soria, Segovia, Ávila, Valladolid y Palencia. Cabe mencionar que en aquel entonces, estas fronteras no coincidían con las actuales, ya que ni la provincia de Santander (en su mayoría perteneciente a Burgos) ni la de Logroño existían.
Durante la Guerra de la Independencia (1808-1814), la Junta Superior de León tomó la decisión de convocar a diputados de Castilla y autoproclamarse como la Junta Superior de León y Castilla. A pesar de la victoria en la Batalla de Bailén, los desacuerdos no cesaron y la Junta Central aprobó un Reglamento de las Juntas Superiores Provinciales (1 de enero de 1809) con el objetivo de regular el movimiento insurreccional de las provincias.