actividades para trabajar los celos en la pareja

7 Herramientas para superar los celos en la pareja Guía completa y efectiva

El fenómeno de los celos está profundamente arraigado en nuestra cultura, producto de la tradicional figura del patriarcado que sigue manifestándose en la actualidad. Es una forma de amor en la que se busca tener al otro bajo control, atado a la cama como símbolo de fidelidad, una pasión enfermiza y tóxica que considerábamos como la máxima expresión de un amor verdadero. Aunque hoy en día muchas escenas de películas antiguas nos parecen chocantes, aún conservamos en nuestro interior ciertos hábitos que nos impiden alcanzar la plena felicidad. De acuerdo a los expertos, la baja autoestima es la causa más común que genera celos obsesivos, una característica peligrosa que nos hace caer en un círculo vicioso. El miedo es lo que lo impulsa, un temor al abandono y a quedarnos solos que aumenta nuestra inseguridad y nos lleva a querer controlarlo todo: la situación, la pareja y hasta la vida de la otra persona. Pero este problema tiene solución, y no es dolorosa como algunos creen.

La causa de los celos Explorando las emociones detrás de la envidia

Los celos son un sentimiento universal que todos experimentamos en algún momento, independientemente de si somos humanos o no. Incluso otras especies como los perros muestran celos cuando algo que consideran suyo está en peligro. Si has tenido un perro, habrás presenciado esta emoción.

Sin embargo, los celos pueden generar conflictos en nuestras relaciones con otras personas. Esto puede ser una señal de que en realidad estamos sintiendo una auto-desvalorización subyacente.

Cada persona tiene partes de sí mism@ que no le gustan, y que generan inseguridad, miedo, falta de atracción, dependencia, fragilidad o tristeza. Es normal rechazar estas partes de nosotr@s, ya que no las aceptamos y no queremos mostrarlas al mundo exterior.

Qué son los celos

Los celos son una emoción que puede ser muy difícil de manejar para quien los experimenta y para su pareja.

Básicamente, los celos surgen por el miedo a perder el vínculo con alguien que se quiere cuando hay una amenaza externa. Sin embargo, muchas personas no desean sentirse así ni actuar de manera posesiva o controladora. Tener la necesidad de controlar a la pareja o cuestionar sus actos son comportamientos que pueden ser perjudiciales para la relación.

Es importante reconocer que sentir celos es normal y válido, pero no puede justificar el comportamiento inapropiado hacia la otra persona.

Por ejemplo, revisar el teléfono de la pareja o invadir su privacidad sin su consentimiento es una violación de sus límites y no puede ser excusada por la emoción de los celos. Es necesario aprender a manejarlos y saber que es posible tener relaciones saludables sin controlar a la otra persona.

Desvelando los secretos para dominar los celos claves esenciales

Muchas veces, podemos sentir celos y confundirlos con otras emociones como el enfado o la tristeza. Solemos pensar que la causa de nuestros sentimientos es lo que hace, está haciendo o deja de hacer nuestra pareja. Es decir, tendemos a culpar a la otra persona por nuestras emociones.

Es importante darnos cuenta de que esto es un error, ya que hasta...

Es crucial comunicar nuestras emociones de manera asertiva, sin atacar ni culpar a la otra persona. Al hacerlo, nos hacemos responsables de nuestros celos. Esto no significa mostrarnos vulnerables, sino expresar de forma clara y específica lo que nos asusta o nos preocupa. Por ejemplo, en lugar de decir "te vistes muy sexy y provocas", podemos expresar "me da miedo que te puedan resultar atractivas otras personas mientras estas vestida así".

Como comentábamos, los celos suelen llevarnos a querer tomar medidas para solucionarlos. En lugar de comunicarnos (como se sugiere en el punto anterior), tendemos a intentar controlar la situación por nuestra cuenta y aparentar que todo está bien, o a fingir que no tenemos inseguridades y ocultar nuestros verdaderos sentimientos.

La destructiva ilusión del amor el ciclo de los celos

Si realmente valoramos algo, es inevitable que tomemos medidas activas para mantenerlo y cuidarlo. Esta es la razón por la que muchas personas celosas justifican su comportamiento diciendo que actúan así porque nos importan. De hecho, algunos incluso ven los celos de su pareja como halagadores, considerándolos como una muestra de su deseo de no perdernos. Pero, ¿es realmente así?

Mantener una relación y cuidar de la otra persona no implica controlarla, vigilarla, interrogarla o limitar su libertad. Por el contrario, es necesario aprender a comunicarnos de manera clara y afectuosa, tener gestos de atención y cariño, valorar y expresar lo que nos gusta de la otra persona, e identificar juntos las posibles dificultades que podemos mejorar en la relación (por ejemplo, el reparto de tareas o la vida sexual).

Por el contrario, si mostramos desconfianza hacia nuestra pareja, nos enfadamos, la vigilamos o limitamos su vida social y su tiempo de ocio, solo conseguiremos dañar la relación y hacer infeliz a la otra persona. Es por eso que podríamos decir que los celos son una profecía autocumplida: al temer perder a nuestra pareja o que nos engañe, acabamos provocando precisamente eso.

La importancia de los celos su propósito y razón de ser

Los celos son una emoción con una función muy concreta: informarme sobre el riesgo de perder aquello que amo.

Aunque son universales, es fundamental diferenciar los celos naturales de los patológicos.

Mientras que los primeros son naturales y pueden tener un papel en nuestras relaciones, los segundos pueden ser disfuncionales y generar situaciones negativas.

Para entender mejor esta emoción, nada mejor que un ejemplo. En este caso, vamos a hablar de la pareja, aunque cabe aclarar que podemos ser celosos/as de cualquier vínculo amado.

Es importante destacar que los celos pueden aparecer desde la infancia, como sucede con los hermanos que a menudo experimentan celos por el cariño de sus padres.

Cómo se sienten

Los celos son una herida que se siente con intensidad, una muestra de sentirse abandonado/a, excluido/a y no tener en cuenta. Es una sensación horripilante, tanto para la persona que la sufre como para la persona objeto de los celos. En general, ambas partes se ven afectadas, cada una a su manera.

Los celos se basan en la posibilidad de perder a la persona amada por culpa de la presencia de otra persona, ya sea la pareja, padres, madres, amig@s o herman@s. Independientemente de quién sea, esto provoca un gran sufrimiento.

Explorando la diferencia entre celos saludables y no saludables

Los celos pueden ser vistos como una emoción informativa, y no como algo sano o insano en sí mismo. Es importante decodificar lo que nos están tratando de transmitir. Al igual que una alarma, los celos nos avisan de algo que hay que atender. ¿Qué nos está queriendo decir esta alarma de celos?

Muchas personas se cuestionan si los celos pueden existir en una relación saludable. La respuesta es sí, por supuesto, ya que todos los seres humanos pueden experimentar celos. Esto se debe a inseguridades personales o inseguridades generadas por la pareja en un momento determinado de su vida.

CELOS PERSONALES

Diferenciar entre celos saludables y nocivos en una relación

Existen dos factores clave para poder determinar si mis celos son saludables o no en una relación, y si provienen de mi propia persona o de la dinámica de la relación en sí.

El primer factor es la frecuencia.

Si me encuentro en constante situación de experimentar celos con mi pareja o con otras personas, esto puede indicar que el origen de mis celos está, en gran parte, en mí mismo/a.

El segundo factor es la falta de control.

No poder manejar mis celos y sentirme atrapado/a por ellos es un indicador de que están fuera de control. Aunque no me gusten y me produzcan malestar, siempre acaban manifestándose cuando alguien más hace algo que me genera celos.

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